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Tips para armar una maleta eficiente

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Tips para armar una maleta eficiente

Por Guadalupe Meza*

Vivimos en un mundo acelerado, donde los espacios son cada vez más reducidos, sobre todo cuando viajamos en avión. A veces, ¡hacer la maleta se vuelve todo un reto! Mi especialidad son los vuelos low cost y los viajes cortos, así que los métodos que leerás a continuación pueden serte útiles en todo momento:

1. Identifica el tipo de viaje

¿Viaje de familia, solo, en pareja?, ¿de negocios o por placer?, ¿un mes o un fin de semana?, ¿avión, auto, barco, camión?, ¿cuál es tu destino: ciudad, bosque, playa? Una vez que hayas respondido a estas preguntas tendrás lo básico para ubicar de manera general el tamaño de la maleta que puedes llevar, el tipo de ropa que buscarás, si debes considerar cargar medicamentos o un botiquín para ti o tus acompañantes, o incluso si el tipo de hospedaje implica llevar algún regalo para el anfitrión.

2. Duración de la estancia, clima y contexto sociocultural del destino

Estos tres elementos determinan tu elección e incluso es buena idea consultarlos antes de tomar decisiones importantes, como el tamaño de tu maleta y el tipo de vuelo de comprarás (si vas en avión). Considera que viajar en verano muchas veces implica empacar ropa para el calor y algo para la lluvia o algún otro cambio brusco de temperatura, y es precisamente el clima lo que te permite reconsiderar las dimensiones de la maleta. Por ejemplo, es fácil soportar un mes en la playa con una tipo carry-on, puesto que la ropa es más ligera y puedes acomodarla en cualquier espacio, mientras que un viaje de tres días en un lugar nevado con itinerarios de intensa actividad física en exteriores, implica llevar prendas que ocupan mucho espacio. Siempre consulta si los sitios que planean visitar exigen algún código de vestimenta: a los museos vaticanos no se puede entrar en bermudas y minifalda, algunos teatros del mundo exigen vestido de gala, en las mezquitas las mujeres deben cubrir su cabeza, etcétera.

3. Básicos, combinables y un poco de todo

Ya vaciaste el closet y no estás seguro de qué llevar, vuelve al punto anterior y toma dos básicos de cada cosa que sepas que va a combinar. Por ejemplo, dos blusas, una falda y un short, si vas a la playa, y agrega algo que pueda librarte de un apuro en caso de emergencia: un rebozo, por si hace frío, unos tenis, por si debes ir a una excursión. Una vez que tengas cubiertas las prendas básicas (no olvides la ropa interior, por favor), revisa tu presupuesto, puedes encontrar verdaderas joyas en tu destino y más vale tener espacio para comprar un par de prendas para el recuerdo. Si el presupuesto es limitado y no planeas gastar, entonces ahora sí, alócate empacando.

Ya tienes lo básico y elementos de emergencia, ve por la ropa con la que quieres salir en Instagram y los otros veinte cambios que te encanta usar. Ojo, mi consejo es llevar lo menos posible: en viajes cortos (menos de 5 días) cuenta un cambio por día (o menos, puedes reciclar pantalones, faldas, shorts o hacer combinaciones) y un repuesto por si tienes un accidente, no más de tres pares de zapatos. Para viajes largos (más de 10 días), cuenta prendas que puedan cubrir hasta una semana sin lavar para que tengas un colchón de tiempo (esto no implica que sean siete diferentes, pueden ser tres o cuatro cambios que se puedan combinar y cubrir la mugre… pero si sudas mucho, tal vez debas contar más) y también aplica la regla de no más de tres pares de zapatos, aunque si tienes espacio, ¡echa un par más!

4. Medicina y tratamientos

No importa si el lugar al que viajas está en mitad de la nada o es una ciudad cosmopolita, procura llevar el medicamento que necesitas si estás en algún tratamiento y toma previsiones, pues hay medicamentos, especialmente si son líquidos o controlados, que deben ir acompañados de una receta. Aconsejo siempre empacar algo básico para el dolor (muscular, de cabeza o general), el malestar estomacal, las alergias (si eres como yo, lleva tu espray a todos lados) y para la gripa. Si vas a un viaje largo, procura llevar un seguro de gastos médicos. En este apartado también incluye tu skincare y tus tratamientos capilares, no detengas tu rutina de cuidado y belleza; si los empaques son muy grandes, puedes vaciarlos en otros o pedir muestras en la tienda o farmacia donde sueles comprarlos.

5. Zapatos primero

¡Sé eficiente con el espacio! En este punto ya elegiste la ropa, las medicinas y tratamientos, ya sabes a dónde vas, por cuánto tiempo y todo lo demás, ahora debes empacar tratando de aprovechar al máximo los espacios de la maleta. No importa si es una mochila o una valija para 25 kilos, toma bolsas de tela o plástico (siempre lleva bolsas de plástico, serán muy útiles en tu viaje) y envuelve en ellas tus zapatos. La idea es que estos no ensucien tu ropa y que la bolsa no sea estorbosa; colócalos hasta abajo siguiendo las líneas que suelen tener marcadas las maletas o tratando de abarcar los bordes.

Puedes aprovechar en meter calcetines y ropa interior dentro de tus zapatos o en los pequeños huecos que se forman, luego seguir rellenando con blusas ligeras, la pijama o prendas que se puedan hacer bolita; a veces incluso caben medicinas (que no debas sacar rápido) o cremas. Continua hasta que emparejes la superficie, entonces podrás cubrir esa base con prendas pesadas, gruesas o voluminosas como suéteres, pantalones, chamarras y, por último, coloca encima la ropa que se arruga o maltrata fácil: vestidos frescos o de gala, telas delicadas, bordados, etcétera. Si llevas algo de vidrio, lo ideal es colocarlo entre la capa gruesa y esta última, si es un envase que lleva líquido dentro, envuélvela en plástico primero y luego con alguna ropa que no importe tanto si se mancha, así protegerás al resto. TIP: trata de llevar tu perfume siempre en tu bolsa o maleta de mano, es muy caro para tirarse y puede dañar otros objetos.  

6. Complementos

Todo cabe en un solo espacio sabiéndolo acomodar, pero muchas veces es preferible tener las cosas a la mano y diversificadas. Si viajas con tu laptop o tablet, llévala en un sitio donde puedas sacarla fácilmente en el control de seguridad si viajas en avión, pues esa clase de aparatos deben ir en las canastillas, por fuera de las mochilas, y tampoco te aconsejan llevarlos en la maleta documentada. Lo mismo sugiero para medicinas y tratamientos de belleza ya que al ser líquidos, te pueden pedir explicaciones; si viajas en avión, recuerda: empaques de no más de 100 ml colocados dentro de una bolsa de plástico resellable (de capacidad máxima de un litro) es lo permitido en el equipaje de mano. Adicional, sugiero llevar algún cambio de ropa en la bolsa de mano, además de cremas y medicinas, así, si tu maleta se pierde o daña, tienes un kit de emergencia. Este consejo también aplica para el dinero si llevas mucho en efectivo, ponlo en diferentes sitios, si llegan a robar tu bolsa o tu maleta, no habrás perdido todo.

(*) Escritora, viajera y editora de tiempo y medio.

Twitter: @Lupita_Meza_  |  Instagram: lupi.mesz

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