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La historia de la Cerveza Corona

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La historia de la Cerveza Corona

La historia de la cerveza Corona Extra se remonta al 8 de marzo de 1922 cuando un grupo de inmigrantes españoles decide iniciar la construcción de Cervecería Modelo S.A.

Una vez finalizada la construcción de la cervecería en 1925, simultáneamente se da nacimiento al grupo cervecero más joven de México, el Grupo Modelo, encabezado por Braulio Iriarte como presidente y por Francisco Cilveti, cuyos primeros objetivos fueron posicionar la cervecería en ciudad de México y sus
alrededores.

La comunidad hispana, agrupada internamente según sus pueblos y regiones de procedencia, se había ganado un lugar en la vida social y económica de México, por lo que Cervecería Modelo era parte activa de aquel mundo de asociaciones mercantiles y enlaces familiares que se venía labrando desde el último tercio del siglo XIX.

El nacimiento de cerveza Corona

En 1926, la primera marca producida en las instalaciones de la nueva cervecería fue cerveza Modelo. Un mes después nacería cerveza Corona.

Cuenta la leyenda que logotipo distintivo de la cerveza Corona y del cual también habría tomado su nombre estaría inspirado en la corona que adorna la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe en la ciudad de Puerto Vallarta, pero la torre recién habría sido erigida en 1952 y el logotipo incorporado en 1963.

Para la producción de cerveza, Modelo utilizaba lúpulo Bohemia y Saaz, mientras que las maltas eran importadas desde Alemania y EE.UU.

Se dice que los ingredientes de la cerveza Corona elaborada actualmente contendrían cebada malteada, arroz y/o maíz, lúpulo, levadura, ácido ascórbico como antioxidante y alginato de propilenglicol como estabilizante.

Quién fue Pablo Diez Fernández

Por esta misma época, un protagonista importante de la historia del grupo Modelo, Pablo Diez Fernández, nacido en León, España surgía como primer vocal dentro del Consejo de Administración de Cervecería Modelo, aunque ya aparecía en los libros de cuentas de Cervecería Modelo desde sus inicios en 1922.

Pablo Diez Fernández

Pablo Diez Fernández inició su trayectoria desde los puestos más modestos y a partir de una pequeña hacienda, fue ayudante de contabilidad y estableció su primera sociedad mercantil con el dueño de la panadería «La Primavera», de la que después fue propietario.

En 1926, la fábrica inició la producción de cerveza Corona en su presentación de «cuartos» de botella y fue en ese momento que se pensó reemplazar la hoy tradicional botella transparente por una botella marrón que permitiera conservar de mejor forma sus aromas y sabores, pero la respuesta del público no fue positiva a la propuesta de cambio y se decidió mantener su uso privilegiando asuntos de marketing.

En 1930, Pablo Diez Fernández se convirtió en el Director General de Cervecería Modelo, llevando a cabo las ampliaciones que se inauguraron en marzo de 1931 y que convirtieron a la cervecería en la más moderna y con mayor capacidad de México.

Durante el difícil período entre 1931 a 1933, cuando la industria cervecera sufrió los efectos de la recesión económica y las política fiscales implementadas, Cervecería Modelo pasó por reacomodos en su cuerpo directivo que forzaron la sucesión de su primer presidente, Braulio Iriarte. Al fallecer Braulio Iriarte en 1932, sus herederos, entre ellos su hijo mayor Fernando, vendieron su participación dentro de la Cervecería a Pablo Diez y Martín Oyamburu, quien era un negociante en el ramo de la industria lechera


Esquivando la bancarrota

Fue entonces el momento de Pablo Diez Fernández para demostrar habilidades como negociador y administrador que permitieron a Cervecería Modelo salvar de la bancarrota que se avecinaba.

Diez y Oyamburu, compartieron la administración convirtiendo a cerveza Corona Extra, a diez años de su lanzamiento, como la cerveza de mayor venta en México.

Un par de años después, por mutuo acuerdo, Diez y Oyamburu establecieron un plazo para acreditar ante notario la capacidad y disponibilidad de los recursos para uno de ellos pudiera adquirir las acciones del otro. El primero que lo hiciera, quedaría como único propietario.

A pesar de la superioridad del poder económico Oyamburu, Pablo Diez actúo rápido y pidió un préstamo al Banco Nacional de México, con el cual legalizó la propuesta de compra y se convirtió luego en el único dueño de Cervecería Modelo, como accionista mayoritario a partir de 1936 y líder del negocio
hasta su muerte 36 años después.

Cerveza Corona Extra

Para 1937, la estrategia de Grupo Modelo hacia la cerveza Corona se basaba en posicionar su calidad mostrándose como un producto y una marca refinada y sociable, a diferencia de su principal rival, el pulque, una bebida fermentada de origen prehispánico que se obtiene a partir de la planta maguey.

Para 1940 cerveza Corona decide innovar y se convierte en la primera cerveza en imprimir su nombre directamente en la botella y no en etiquetas de papel como tradicionalmente se hacía en el mercado.

Fue también en ese momento, que aprovechando la oportunidad del nuevo envase que cerveza Corona relanza su marca como Corona Extra.

Estrategias de marketing de cerveza Corona

En términos de imagen, nada fue tan redituable para la Cervecería Modelo y cerveza Corona Extra como la publicidad primero radiofónica y luego televisada relacionada con las aficiones deportivas como el fútbol, el béisbol, el box y la lucha libre.

Esta estrategia de marketing de cerveza Corona inició en los años 30 y uno de sus máximos éxitos fue la radionovela titulada «¡Ahí viene Martín Corona!» protagonizada por el cantante y actor mexicano Pedro Infante.

Radionovela «¡Ahí viene Martín Corona!»

Su éxito fue tal que luego vinieron presentaciones abiertas en teatro y por último su adaptación cinematográfica en 1951, nuevamente con Pedro Infante y ahora Sara Montiel en los roles protagónicos.

Entre 1953 y 1954, los publicistas de Modelo lanzan una campaña que busco congregar a los mejores caricaturistas de la época con la misión de dibujar a personajes del medio artístico, periodistas, deportistas, escritores, tipos populares e incluso, a ellos mismos, diciendo: «Un momentito… estoy tomando mi Corona»

En 1955 comienza el patrocinio directo a equipos deportivos que permitieron el generar un gran desarrollo de la distribución de cerveza Corona, así como su vínculo con los eventos más importantes de este tipo.

Durante la década de 1960 sale al mercado cerveza Corona tamaño familiar, promoviéndose como «la cerveza de su hogar» y poco tiempo después nace cerveza Corona de barril, como consecuencia de la nueva tecnología implementada por la cervecería.

Expansión internacional

Entre los años 70´s y 80´s la marca realizó su expansión a mercados internacionales iniciando por Estados Unidos y apuntando a las regiones con mayor índice de inmigrantes mexicanos como Arizona, California, Nuevo México y Texas.

Para poder llegar al resto de los estados del país norteamericano la marca afronto un duro y largo proceso judicial ya que en Puerto Rico existía una cervecería con el mismo nombre y cuyos derechos recién pudieron obtener en 1979.

Coronita Extra en España

A partir de 1980, cerveza Corona Extra decide aprovechar el impulso obtenido en el mercado estadounidense para llegar a otras regiones como América del Sur y Europa, siendo paradójicamente España, el país de origen de sus fundadores, donde las cosas se complicaron nuevamente ya que la palabra Corona se encontraba registrada para el uso en bebidas alcohólicas a nombre del grupo vinatero catalán Torres quienes ya comercializaban un vino con el nombre Corona, razón por la cual tuvieron que adoptar el nombre de Coronita Extra.

Recién en 2014 que la bodega catalana aceptó firmar un trato de acuerdo que le permitiría al Grupo Modelo utilizar la marca Corona Extra en la categoría de cervezas, mientras que la bodega catalana mantendría el registro para la categoría de los vinos. El acuerdo se concretaría a mediados de 2016.

En 1985 el grupo Modelo adquirió todos los derechos sobre el nombre «Corona» para ser utilizado como marca y ampliar así la exportación a los Estados Unidos.

Un año después, las ventas de cerveza Corona Extra en Estados Unidos son tan altas que en ciudades como Nueva York y Denver surge un mercado negro del producto y su venta a precios de especulación.

Crecimiento y consolidación

En 1989 Corona entra al mercado de las cervezas ligeras en Estados Unidos con el lanzamiento de su nuevo producto Corona Light.
En los años 90′, el crecimiento de la producción de las cervezas del grupo Modelo fue mayor al 75 por ciento, al pasar de 19.62 millones de hectolitros elaborados en el primer año de la década a 34.46 en el último lo que para 1997 convertirían a cerveza Corona Extra es la cerveza mexicana más vendida en el mundo, superando a su mayor competencia internacional, Heineken.

Corona Light

En 2002, el Grupo tenía una participación del 62.7 por ciento en las ventas totales de la industria y 81 de cada 100 cervezas mexicanas exportadas en el año salieron de sus plantas.

De las 250 personas que inicialmente formaron la fábrica cuando fue fundada, en la actualidad cervecería Modelo emplea a más de 44 mil personas, 20 mil de las cuales trabajan en las áreas de operación y servicios y 24 mil 36 en distribución y ventas.

En 2012, la compañía belgo-brasileña AB-InBev adquirió el 49% del paquete accionario de Grupo Modelo.

La rodaja de limón

Si bien existen varias teorías al respecto, no existe mayor documentación o evidencia que respalde el origen del uso de una rodajita de limón sobre el borde de la botella.

Cerveza Corona con rodajita de limón

La teoría más común dice que la costumbre de beber cerveza Corona con una rodajita de limón en su boca, se habría originado en un bar de Baja California llamado «Cantina Hussong», cuando uno de los cantineros apostó a otro que sería capaz de generar una nueva tendencia.

Otra de las teorías se refiere a que las antiguas tapas de metal generaban residuos de oxido sobre la botella, así entonces, la cerveza era servida con una rodajita de limón, para limpiarlo.

Por último, una última teoría hace mención a que esta costumbre se habría originado en las costas del norte de México, donde los surfistas acostumbraban añadir limón a sus cervezas, pero cuando llegó Corona, les resultó más fácil añadir una rodaja que el zumo a la botella.

Más tarde, los surfistas estadounidenses que viajaban a México se habrían llevado la costumbre de regreso a casa.

Vía: Thebeertimes.com

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