Por Ricardo Manuel Wan Moguel

Historiador

Tu mente se expande ante el universo de culturas que existen alrededor del globo y que por estar encerrado en un microcosmos no has podido ver; eso es lo que pasa cuando viajas. Las experiencias cuando te mantienes estático y tu contacto es con gente alrededor de ti, son significativas, pero no cabe duda que cuando conoces a personas de otras partes del mundo, tienes acercamiento con su historia, costumbres y tradiciones (incluso en nuestro país) la cosa mejora. Realmente cuando comencé a sentir que quería experimentar aquello e invertir mi dinero en aviones, trenes, hoteles, museos, parques, zonas arqueológicas y más, creo que es lo mejor que se puede hacer. De hecho, digo invertir porque en realidad no es un dinero perdido, son recursos que alimentan tu alma, ya que con ellos tu persona se transforma y consigue entender el mundo o una gran parte de él. He visitado veinticinco países hasta el momento y casi un centenar de ciudades alrededor del globo y todavía estoy comenzando.

Actualmente, gran cantidad de millennials tienen como prioridad viajar por el país y el mundo, gracias a su conocimiento, socialización, manejo innato de la tecnología y las redes sociales, consiguen transporte, hospedaje y alimentación a muy bajos precios e incluso hasta gratis.

Sin embargo, quiero dejar un mensaje al público -de cualquier edad- que lea estas líneas: viajen, vivan experiencias, sientan que el mundo es suyo, explórenlo, coman cosas extrañas, deténganse en el tiempo para observar las montañas, ríos, mares, no viajen por viajar o para decir que estuvieron ahí, no viajen para sus redes sociales, por cada foto que se tomen, quédense al menos cinco minutos observando las maravillas que están a su alrededor, disfruten con intensidad cada momento.

Galería
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Fotografías :

 Ricardo Manuel Wan Moguel