Por Ma. Isabel Juárez

Saliendo de Mérida hacia Calkiní, Campeche, se encuentra este paraíso de pescadores, y tal es su particular encanto, que le robó el corazón a Pedro Infante hace más de 60 años, eligiéndolo como sitio favorito de descanso por la calidez de su gente, los más grandes del pueblo relatan varias anécdotas que vivieron con él. En su honor, la Administración Portuaria Integral (API) edificó un museo que muestra una colección de imágenes, vestimenta, videos y carteles que utilizó para sus películas.

El faro ofrece sitios de descanso y recorridos en kayak.

Se recomienda visitar la Casa del Cocodrilo: Wotoch Aayin, la administra una sociedad legalmente constituida para el manejo sustentable de la reproducción, engorda y comercialización de carne, piel y aceite del cocodrilo Moreletti. En los

recorridos por el sendero del mangle rojo, encontrarás diversidad de fauna, hasta llegar a la tranquilidad del muelle.

De regreso en el restaurante, te sugerimos tomar un chapuzón en su alberca y disfrutar de una refrescante agua de sabor o bien, una cerveza preparada con limón; la carne de cocodrilo que se ofrece es sencillamente deliciosa, tiene un sabor suave, parecido al pollo y la preparan al mojo de ajo, a la plancha o mantequilla. Su menú es exótico y variado entre pescados y mariscos frescos.

El objetivo de esta sociedad es sumar interesados de la comunidad para que trabaje en ello, conozca el manejo de la carne y la piel, misma que tiene múltiples beneficios en la creación de bolsas, cinturones, zapatos, carteras. El aceite de cocodrilo es rico en omega 3, 6 y 9, inmunoestimulantes naturales y grasas benéficas que propician la formación de anticuerpos para proteger de infecciones, alergias y enfermedades.

Sergio Lizama, apasionado de lo que hace, es uno de los responsables del lugar, se encargó de guiarnos y explicar ampliamente la importancia de mantener la especie que se encontraba en peligro de extinción por la caza excesiva. La responsabilidad del manejo implica su reproducción, control y rescate de manera su

stentable.

Te invitamos a conocer este bellísimo lugar apenas tengas oportunidad un fin de semana, para tocar, convivir y comer cocodrilo preparado especialmente por Rumualda Gómez quien es la presidenta de Wotoch Aayin, la Casa del Cocodrilo, y sorprenderte por su amabilidad, sabor y ambiente.

Fotografías: Ma. Isabel Juárez Torres