Texto y fotografías: María Isabel Juárez
La Ruta Puuc conjunta diversos sitios Arqueológicos como: Uxmal, Kabah, Sayil, Labná; el pueblo de Tekax; el Museo del Cacao y las grutas de Lol-Tun, sin lugar a dudas una de las más espectaculares en Yucatán, en español es “Flor de piedra” por las diversas formaciones de éstas al interior, aunque los guías explican que en el “Cuarto de las Columnatas Musicales” se encuentran dos estalactitas y estalagmitas unidas con los años de piso a techo, ambas huecas y que, al golpearlas con la mano, una produce el sonido de “Lol” y la otra de “Tun”.
El área abierta al público abarca 700 metros de longitud con descensos y ascensos, donde se pueden apreciar enormes cúpulas y formaciones como: “La Catedral”, “La Mazorca”, “Manos Negras”, “La Cabeza”, “Galería del Cañón”, “Huechil”, “Infante” y “Trincheras”.
Las grutas han sido protegidas y habilitadas a fin de vislumbrar a los visitantes la trascendencia de la cultura Maya hasta hoy día y su particular geología y arqueología; se beneficiaban del ecosistema respetando siempre los elementos entre vida y tiempo como una religión, resguardaron el origen con las huellas de sus manos en negativo encontradas dentro de la gruta, lajas cóncavas para almacenar agua filtrada que bebían y el uso de la arcilla para moldear utensilios, así como pinturas, herramientas de piedra, tallados de códices e imágenes que apenas comprendemos con la investigación de los arqueólogos e incluso restos de mamut y linces se encontraron en su interior. Vestigios hallados en grandes zonas arqueológicas a lo largo del sureste, dan muestra de la intrínseca relación entre el cosmos, naturaleza y hombre; un resquicio comprensible para los mayas y la gran sabiduría heredada con la finalidad de preservarla.
Sitio cargado de muchísima energía
Justo en el centro de la gruta, ante una escena digna de la pantalla grande, Lol-Tun roba el aliento: Los rayos de sol atraviesan como espadas dos grandes orificios en lo alto del techo, iluminando un místico subterráneo, de fondo se escuchan los aleteos de aves y su trinar, el viento a través de las copas de los árboles, el eco de voces, la caída de gotas de agua que dan forma al interior; acústicas de un lenguaje vivo que complementa la experiencia. Finalmente, una imponente raíz paralela a la escalera, te llevan a la superficie para descansar y despedirte de la gruta viva. Agradezco mucho la invitación, compañía y recorrido esa tarde.
Se recomienda llevar agua y calzado antiderrapante por lo resbaladizo e inclinación de algunas zonas durante los 60 metros en descenso.
Saliendo hacia Oxkutzcab, tomar la carretera 261 de Mérida, 20 kms después de Labná.
Recorridos guiados: 09:30, 11:00, 12:30, 14:00, 15:00 y 16:00 Horas.
Costo: $110 pesos aproximadamente con acreditación de nacionalidad mexicana.
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