Cuando cocinaba la cena de la familia, Rosalía Ek May, de 35 años, fue atacada por una víbora cola de hueso (Agkistrodon bilineatus), conocida como “huolpoch”.
Fue mordida anteanoche a las 10:45, pero los familiares no permitieron que la llevaran a un hospital de Mérida, alegando que ellos se encargarían de darle unos remedios para sanarla.
La Policía Municipal de Buctzotz recibió anteanoche una llamada anónima en la que reportaban que a la señora Ek May la atacó una víbora.
La mujer estaba por terminar la comida, fue por un ingrediente que se le olvidó y cuando salió de nuevo de la casa, la “huolpoch” la mordió en la rodilla izquierda.
La víbora medía 1.80 metros; al momento doña Rosalía pidió auxilio y de inmediato llegó su vecina, y al ver a la serpiente la mató con una coa.
En un momento dado se les acordó que una vecina tenía “viperol” en jarabe, antídoto contra el veneno.
Minutos después llegó la Policía Municipal a verificar lo ocurrido y de inmediato trasladó a la herida al Seguro Social, donde corroboraron que ya no corría peligro gracias al jarabe que tomó