El 1 de agosto que empieza la temporada salimos muy pocos, solamente para tantear cómo viene y, en estos días, hemos tenido mucha calma, así que este primer día estuvo muy, pero muy bajo, saqué media cubeta, unos 10 kilos, desde las 8 de la mañana que me fui hasta ahorita (las 4 de la tarde), es por la calma, estuvo terrible”, relató Carlos Granados.

Del 1 de agosto al 15 de diciembre de cada año se abre la temporada de captura de pulpo en el litoral yucateco, tanto para la variedad patón como el maya. Esta pesquería es la principal en el Estado por su impacto social, ya que 12 mil hombres de mar se dedican a esta actividad.

El arranque de esta temporada en el Oriente ha estado marcado por el hartazgo de los porteños ante presuntos actos ilícitos de pescadores de otros Estados.

Y, en el Poniente, por la incertidumbre del precio que se pagará y el bajo volumen de captura por la calma.
Los que se hicieron a la mar con un alijo y trabajaron en equipo de 3 tuvieron mejor resultado, ya que regresaron tras 9 horas en el mar con 40 kilos del octópodo.

“Hay mucha calma en estos días, por eso salieron muy poquitos al pulpo. Nada más para probar. En el puerto hay unas 470 lanchas, según el último censo del año pasado, y habrá salido menos del 5 por ciento, por eso es que parece que la temporada no ha empezado”, relató José Guadalupe Alvarez Uicab, presidente de la Cooperativa de Producción Pesquera Ribereños de Sisal.

De gesto duro y voz tajante, el primer hombre de mar que regresó al Puerto de Abrigo a las 3:30 de la tarde dijo que le fue “de la chingada, ¿quién me va a pagar? Son 10 kilos, hay demasiada calma, no hay viento, y solamente traje esto desde la 7 de la mañana”.

Como si empezara mañana

El movimiento en el Puerto de Abrigo y en el mismo puerto de Sisal era como si la temporada de pulpo empezara mañana o en los próximos días, ya que se veía a los hombres de mar mientras compraban en las tiendas tortillas, frijoles, tostadas, chiles, galletas y pastelitos, que llevarán consigo cuando salgan a pescar.

“Todos los que se ven que traen comida es porque se van a pescar, pero canané o negrillo. Ellos se van de 2 a 3 días, se van en la tarde y regresan ya cargados, porque se está pagando bien, en 80 pesos el canané y en 150 pesos el negrillo, eso les atrae; en cambio el pulpo no tiene precio todavía, por eso no se arriesgan.
“El movimiento que se ve es por los que se van al mar por escama y los que se preparan para el pulpo, una vez que se acabe la calma”, relataron los hombres de mar.
Los rumores sobre el precio del pulpo es que se podría pagar 90 pesos por kilo, pero aún no hay nada certero.
La imagen constante de ayer en este puerto fue de los hombres de mar en preparación, pues cortaban, lijaban y amarraban jimbas a lanchas y alijos.
“El pulpo sigue siendo la pesquería de mayor importancia, la más relevante, aunque no se salga de lleno en el primer día, sigue siendo la de mayor impacto económico y social porque se captura a poca distancia, es muy cerca de la costa, a 12 brazas ya están, en cambio las demás especies es más lejos y a mayor profundidad, nosotros cuando ya estemos de lleno en el pulpo, será el 80 por ciento de las 150 embarcaciones que estarán dedicadas al pulpo”, dijo Alvarez Uicab.