David Rogelio Colmenares Páramo fue designado como titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) para el periodo 2018-2026.

El pleno de la Cámara de Diputados le dio 377 votos al encargado de fiscalizar las cuentas públicas. Aunque la votación fue mediante cédula, es decir secreto, el PAN se abstuvo, al igual que algunos legisladores del PRD.

Sin embargo, la elección fue cuestionada tanto por organizaciones civiles como por diputados que no lograron entre sus bancadas, al menos del PAN y PRD, ponerse de acuerdo.

Las ovaciones del PRI, más el aplauso que dieron los legisladores del PVEM, fueron criticados por la oposición luego de que el dictamen no fue debatido sino sólo se procedió a la votación.

“Me parece que es absolutamente inadecuado que en medio de la situación que vive el país, y de esta circunstancia tan lamentable que estamos viviendo en actos de corrupción, en este tema se haya evitado debatir el nombramiento de quien va a ser el titular de un órgano tan importante.

“La ovación del PRI nos dice de qué tamaño es la independencia de quien acabamos de nombrar”, aseveró el perredista Guadalupe Acosta Naranjo.

La llegada de David Colmenares a la titularidad de la ASF se dio tras varias negociaciones entre el PRI y sus aliados (PVEM y Panal) junto con las fracciones del PAN, PRD, Movimiento Ciudadano, y Morena.

En las primeras versiones se especulaba que de la terna resultaría electo Salim Orcí Magaña, quien se desempeñó como encargado de la fiscalización del gasto federalizado.

Con el nuevo esquema del Sistema Nacional Anticorrupción, el nuevo titular de la Auditoría tiene nuevas atribuciones, entre ellas, hacer investigaciones propias desde irregularidades que hayan detectado y posteriormente poner esas pruebas ante un juez administrativo.

El reto de Colmenares Páramo, según el diputado de Movimiento Ciudadano, Jonadab Martínez, serán las investigaciones del caso Odebrecht y otros más que han salido a la opinión pública, como los casos de corrupción en los estados.

SIN miedo

“Revisaré todos los temas delicados”, aseguró David Colmenares Páramo minutos después de haber sido nombrado como titular de la ASF.

Relajado, con una férula en el pie izquierdo tras una fractura de tres dedos por un incidente que tuvo en su casa, el nuevo titular plantea que en la inmediatez ya tiene que dar resultados, no sin antes de hacer una revisión al esquema con la que actualmente se maneja la ASF.

“Obviamente que lo inmediato, revisaré todos los temas delicados pero también los temas no delicados para mejorar la estructura, la incidencia preventiva de la Auditoría”, sostuvo.

Agregó que la experiencia con la que cuenta no lo hace temer de los muy nombrados “peces gordos”.

“Me comprometo a trabajar todo el tiempo en mejorar la institución y que seamos realmente un instrumento de la nación para combatir con efectividad a la corrupción”, señaló.

Y es que el auditor, además de indicar que cambiará su residencia a la CDMX —pues viaja en autobús regularmente desde Oaxaca—, sabe que muchos de los casos presentados por la ASF se pierden por no ir bien fundamentados.

“Ha habido 800 denuncias, lo señalaba María Amparo Casar, y hablaba de un 0.04% de efectividad, eso tenemos que cambiarlo, no tiene sentido trabajar para que después pierdas todas las denuncias. Tienes que fortalecer el planteamiento jurídico en el Tribunal Fiscal; se pierden no porque el Tribunal esté en contra de la Auditoría, sino porque no vienen bien fundamentados los casos”, indicó.

¿QUIÉN ES?

David Rogelio Colmenares Páramo cuenta con más de 40 años en la administración pública.

Comenzó trabajando en 1973 en el Banco de México, ocupándose de temas relacionados con la política económica, política presupuestal y la fiscalización y el control de los recursos públicos.

Destacan sus trabajos como secretario de Finanzas de Oaxaca; coordinador de Administración Fiscal Regional Sur de la Secretaría de Hacienda; coordinador de Administración Fiscal Regional Sur (SHCP); contralor interno del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, así como pieza clave de la ASF, donde se desempeñó como Auditor Especial del Gasto Federalizado.