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¿Estamos preparados para una pandemia de influenza?

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¿Estamos preparados para una pandemia de influenza?

Por: María Isabel Juárez

Hace 10 años el mundo despertó ante la alerta de una crisis de salud pública con la rápida propagación del virus A H1N1. Los esfuerzos por contenerlo resultaban insuficientes, los ingresos de infectados a los hospitales rebasaban el límite funcional y operativo, sumando la escasez de vacunas y medicamentos, la enfermedad generó crisis de pánico en el país y el mundo al haber miles de muertes.

El trabajo en conjunto con laboratorios, especialistas, investigadores, médicos, científicos y población puesta a prueba bajo consentimiento alrededor del mundo, no ha parado desde entonces. A pesar de los fuertes esfuerzos y recursos empleados en dicha investigación, autoridades en el tema aseguran que se presentará otra pandemia y se contempla estar prevenidos ante ello, pero la verdad es que para alcanzar los grandes y veloces pasos que los virus mantienen en la rotación y diversidad de las cepas han frenado la creación de una “vacuna universal”, sin embargo la que hoy día está disponible resulta ideal para la prevención de la influenza estacional.

En la Ciudad de Guadalajara se llevó a cabo el 2do. Foro Nacional de Influenza, Flu Summit 2019 a cargo de SANOFI Pasteur; especialistas de alto nivel expusieron los efectos que derivan ante la vacunación contra enfermedades alrededor del mundo y la ausencia de la misma. Medicamente se recomienda llevar a cabo la prevención de muchas enfermedades que de manera estacional afectan gravemente a grandes poblaciones cuando carecen de vacuna contra los virus que circulan en el aire o que se transmiten por contagio.

Particularmente contra la influenza cuando se aplican las vacunas en periodo otoñal, se ha visto la disminución de las cifras de manera importante, pero aún es insuficiente llegar a toda la población que la requiere porque no todos tienen acceso a salud pública o particular y en el peor de los casos a la vacuna, sumando que la información y el acceso en comunidades o grupos minoritarios que habitan en el país, es escasa o no llega. Se confirmó que el virus se propaga con mayor facilidad y rapidez en la población escolar que oscila entre los 6 y 18 años, por ello es fundamental iniciar con su vacunación desde temprana edad para disminuir los riesgos de verse afectados, propagar el virus o fallecer. En el caso de los grupos más vulnerables como personas con diabetes, madres embarazadas, o con alguna enfermedad crónica que comprometa su sistema inmunológico, así como de la tercera edad, son candidatos inmediatos para recibir dicha vacuna.

Prevenir nunca está de más, sobre todo cuando se trata del tesoro más importante de todo ser humano: la salud.

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