Mérida, Yucatán, a 10 de septiembre de 2010.- Con motivo del Día Internacional de la Prevención del Suicidio, que se conmemora el 10 de septiembre, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) delegación Yucatán exhorta a toda la población a estar atenta a los síntomas de depresión que presenten sobre todo los jóvenes, ya que con ello se podría evitar el suicidio.

En casa se puede prevenir al detectar conductas como las siguientes: si el adolescente cambia de actitud al dormir o comer; si se vuelve tímido, rebelde o irritable; si se aísla de amigos, familiares y ya no quiere ir a fiestas; si usa drogas o alcohol y si hay abandono en su apariencia personal, se debe hablar con él sobre lo que le preocupa y buscar la ayuda profesional de un psicólogo o un psiquiatra.

El último registro del Seguro Social indica que se han brindado en el estado 837 consultas de psiquiatría clínica, en las que el primer objetivo es brindar una estabilidad emocional y con ello evitar desenlaces fatales, señalaron especialistas del IMSS Yucatán.

En el suicidio intervienen diferentes factores psicológicos, económicos, sociales, médicos y personales. Situaciones como la pérdida de un ser querido, crisis emocionales por terminar una relación de noviazgo, inquietudes económicas, el divorcio de los padres o dudas sobre sí mismo, son las principales causas.

Una vez detectados los síntomas también se puede considerar el uso de medicamentos antidepresivos, pero sólo si se continúa con un estado depresivo durante varios meses, y siempre bajo supervisión médica.

El IMSS cuenta con los servicios de psicología y de psiquiatría para detectar en qué grado de depresión se encuentra el paciente, ya que la mayoría de los casos de suicidio, están ligados a este padecimiento.

Es muy importante realizar un historial clínico al paciente para saber si hubo antecedentes familiares, lo que puede indicar la existencia de una predisposición hereditaria.

Los especialistas del IMSS recomendaron a los padres de familia tomar algunas medidas de precaución importantes como por ejemplo, ubicar la computadora en un área común donde la familia pueda utilizarla y a su vez vigilar discretamente qué hace su hijo; mostrar verdadero interés por quiénes son sus amigos, dónde viven, a qué se dedican; interesarse en cómo va en la escuela, cómo se siente y cómo están anímicamente sus hijos y, sobre todo, se debe reforzar una buena comunicación.