En los últimos 6 años, los 14 cenotes de Homún se han convertido en un atractivo turístico, pues reciben más de mil turistas a la semana, tanto cruceristas de Progreso como paseantes nacionales y locales; generan 120 empleos directos y más de mil indirectos en la localidad, así como en Hocabá y Cuzamá.

Hace 7 años, Homún era conocido solamente por el cenote “Tza ujun kat” (que tenía un árbol de mamey al centro), así como las grutas de Santa María, que también tienen cenote; ambos son administrados por el Ayuntamiento.

Sin embargo, en la actualidad hay 12 cenotes adicionales que han sido habilitados por empresarios y ejidatarios que han transformado la economía del pueblo y de pobladores vecinos, ya que desde los guías de cenote con tricimoto hasta los venteros de fruta, comida, refrescos y botanas, se benefician con la llegada de turistas.

POR ESTO! recorrió ayer los 14 cenotes de Homún, en los que por una módica cuota, que va de 25 a 35 pesos, es posible apreciar y disfrutar la belleza de estos recursos naturales que yacen debajo de árboles de álamo.
Los cuerpos de agua transparentes con bóvedas de estalactitas perfectamente iluminadas y el agua fresca que solamente da el agua del cenote son los atractivos naturales de esta zona.

Estos recursos naturales son los que los propietarios, pobladores y guías de turistas, consideran que están en riesgo de contaminarse si se permite a un grupo de empresarios de la comunicación instalar allí una mega granja porcícola para convertirse en aparceros de Kekén.

El riesgo persiste

“En el momento que esa granja de cerdos empiece a operar, nos vamos; Carnival deja de venir, porque hay el riesgo de que se filtren los desechos que genere la granja; el riesgo existe y dejaría sucio los cenotes; la gente no vendría, nos pondríamos en riesgo y sería un gran impacto ambiental y económico”, advierte Felipe, guía de turistas de la agencia Vía Yucatán, que ayer llegó con un camión de cruceristas del Carnival al cenote Santa Rosa.
Homún tiene propiedad privada y ejidal; la mayoría de los cenotes son de ejidatarios, quienes al ver el creciente turismo que llega por los cenotes han habilitado los espacios que antes eran monte o henequenales.
Los 14 cenotes dan empleo a 120 personas, pero los beneficios caen en cascada, pues hay 500 tricimotos que son los guías de turistas en Homún, más 180 tricimotos de Hocabá y otros 100 de Cuzamá, ya que los visitantes llegan por carretera desde Mérida o Chichén Itzá. Los moto-guías son los que llevan a cabo la promoción.