Mérida, Yucatán, a 05 de julio de 2011.- El grupo parlamentario del PAN, en voz de su coordinadora, Magaly Cruz Nucamendi, condenó la violencia que, presuntamente auspiciada por las autoridades municipales y estatales, se desató ayer contra ciudadanos que se manifestaban por la construcción del “paso deprimido”.
“El día de ayer pasará a la historia por el atropello que sufrieron los ciudadanos en esta que es denominada la ciudad de la paz… Fueron verdaderos actos de barbarie”, arengó desde la tribuna.
Dijo que este hecho vergonzoso quedará guardado en la memoria de los meridanos. Señaló que al empezar a golpear a los ciudadanos, los porros gritaban: Ivon, Ivon.
“Debe darle vergüenza a la señora Ortega de que su nombre sea usado para golpear. Hay un rechazo social a estos hechos, pero traerá pago de facturas… La esquizofrenia ha llegado a quienes nos gobiernan. Hoy quien nos gobierna, emulando a Shakira, es ciega, sorda y muda”, ironizó.
“La mal llamada glorieta de la paz será recordada como la glorieta de la violencia, de la ignominia y vergüenza de autoridades que son incapaces de gobernar. La blanca Mérida se bañó de rojo por la violencia institucional, ordenada desde los palacios de gobierno y municipal cuando las huestes, verdaderos porros, fueron mandados para agredir a ciudadanos, a reporteros y hasta a un cónsul. Hacemos responsables a la presidenta municipal de las agresiones sufridas por los ciudadanos quienes padecen de terrorismo institucional”, advirtió.
Exhibió a la alcaldesa, Angélica Araujo Lara, como mentirosa ya que incluso la primera edil asegura que no hubo heridos durante la agresión a pesar de que los porros gritaban: “venimos a acabar con ustedes”.
Contrario a lo que afirmaron diputados del PRI, quienes tratan de desviar la atención al atribuir al PAN ser responsables de la agresión, Cruz Numendi indicó que son numerosos los sectores de la sociedad que se han manifestado en contra de la obra, además de que ningún panista le pidió a una dama subir a la maquinaria para tratar de evitar el inicio de trabajos.
Indicó que la ciudadanía, a pesar de las agresiones sufridas, no tuvo miedo y por la tarde se volvió a manifestar a pesar de que los porros se mantenían en los alrededores e incluso el Ayuntamiento hizo apagar las luminarias.
También condenó la complicidad de la policía que no intervino para evitar la agresión.
