Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente

Manifiesta represión de la SSP

Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente

Manifiesta represión de la SSP

yo-chifleMérida, Yucatán, a 26 de febrero de 2010.- Corta fue la tolerancia del gobierno del Estado al llamado hecho por la titular del Ejecutivo, Ivonne Ortega Pacheco, puesto que a unas horas de haber declarado que en la entidad existe total libertad, los jóvenes Víctor Canché Manzanero y Steve Rizos Vásquez, fueron levantados por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), por vender camisetas con la leyenda “Yo chiflé a Ibom”.

Por medio de antiguas estrategias incriminatorias, bajo el argumento de que habían dado cambio con un billete falso, los uniformados detuvieron al par de jóvenes en las inmediaciones del Anillo Periférico y la salida a Tixkokob, donde comercializaban las camisetas.

Las primeras reacciones para proteger los derechos de los detenidos, fueron por parte de la coordinadora de los diputados del Partido Acción Nacional (PAN), Patricia Gamboa Wong, quien alrededor de las ocho de la noche refirió que se encontraba con los padres de los detenidos en el Ministerio Público, y que hasta ese momento lo único que se sabía es que se les acusaba de fraude, por haber dado, supuestamente, un billete falso de 200 pesos como cambio.

En los círculos policíacos es bien conocida esa manera para detener personas, que incluso la utilizan agentes de la Policía Judicial del Estado (PJE) cuando carecen de orden de aprehensión, de tal manera que “inventan” algún delito menor para proceder al arresto, lo que les permite integrar un expediente.

Es de llamar la atención que se suscite el arresto de Canché Manzanero y Rizos Vásquez a unas horas de que la mandataria estatal aseveró que respeta “a quien se quiera manifestar de alguna manera en un evento público”.

Gamboa Wong refirió que las autoridades del Ministerio Público no habían dado detalles al respecto de la denuncia interpuesta contra los detenidos, a la vez que indicó que se les había negado a los interesados el acceso al expediente que se integraba.

De igual manera, consideró que con la información disponible al momento podría pensarse que se trató de una táctica intimidatoria, que “es un abuso que se está haciendo a estos muchachos, que se ganaban la vida vendiendo unas playeras, independientemente de que digan lo que digan”.

“Lo que les estén achacando, lo tienen que probar. Por 200 pesos, se me hace realmente muy extraño”, añadió.

Comentó que ya fue interpuesta la queja correspondiente ante la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey), porque se había prohibido que los familiares de los inculpados los visitaran.

Por la mañana, Ortega Pacheco aseveró que “la gente tiene la libertad de acercarse, de reclamarme; eso me pasa de manera cotidiana, no me molesta en absoluto. Hay cosas que me han solicitado y no se han solucionado; inclusive hay gente que lo reclama de manera muy airada, y no me molesta en absoluto”.

 

 

 

Facebook
Twitter
LinkedIn