Por José Luis Preciado.

Que graciosos son los del Gobierno Estatal, quieren que la gente les ayude a conseguir una mejor bolsa presupuestal para el 2012, para ello nos piden que seamos conscientes de todos los aumentos en servicios e impuestos que vienen en camino.

Los yucatecos somos una vergüenza en calificación económica ¿Cómo está eso de que ocupamos el lugar número 32 en la captación de recursos? Éste es uno de los muchos reclamos nacionales para Yucatán.

Y así estamos en el umbral de la subida del 2 al 2.5% de nómina, del 2 al 3% de hospedaje, actas de nacimiento, licencia de conducir, permisos para abrir negocios, predial para Mérida y toda la miscelánea que nos obliga a tributarle al estado. El golpe es fuerte y políticamente incorrecto, aunque 2011 sea un año no electoral.

El gobierno aplica de esta forma le ley del embudo, donde todo lo ancho es para ellos y lo angosto para el pueblo. Es cierto, los impuestos nunca serán populares, pero cuando uno escucha que el gobierno puede someterse a políticas de austeridad salarial, que puede economizar en combustibles, celulares, rentas, nómina y gastos personales que se multiplican a discreción y no lo hace, pues resulta difícil acatar los impuestos que uno tiene que pagar. Además he visto el desfile de vehículos oficiales por las calles de Mérida a las puertas de los supermercados, dejando niños en las escuelas, suburbans estacionadas y con el clima funcionando frente a los mejores restaurantes de la ciudad; eso el ciudadano de pie lo ve y créame da coraje y no se olvidará lo despilfarrador que está siendo este gobierno.

No veo por ningún lado que el Estado y su tremendo aparato burocrático, se estén apuntando en este intento de conseguir la mejor bolsa recaudatoria directa de 310 millones de pesos.