Por Virginia Carrillo.

Entre quienes se abrieron camino durante el siglo XIX, en el campo público del periodismo literario exclusivo de los hombres hasta ese momento, está la poeta Gertrudis Tenorio Zavala.

Nacida en 1844, fue presentada a los 20 años como escritora en el periódico Repertorio pintoresco. Hortensia era su seudónimo. Cuatro años después empezó a colaborar con la revista Biblioteca de señoritas, lecturas del hogar, al lado del colombiano Darío Mazuera redactor de la publicación a quien le dedicó un poema llamado El desterrado: “Si lejos de tus hogares/ de tus padres y tu hermana/ si de tu patria proscrito/ suspiras en tierra extraña,/ si vas como el ave errante/ cruzando desierta playa/ siquiera a ti en el destierro una esperanza te halaga.”

El tema de la pérdida es una constante en la producción poética de Gertrudis Tenorio que evoca un amor arrebatado por la muerte, como lo expresa el yo lírico de los siguiente versos: “Muy presto se pasaron mis días de ventura;/ de entonces con tristura/ te escucho resonar,/ porque en mi hermosa vida/ vi un mundo imaginario,/ y un velo funerario hirióme al despertar.”

Después de la desaparición de Biblioteca de señoritas, en 1870, fundó con Rita Cetina Gutiérrez La siempreviva que era a la vez Sociedad literaria, Instituto educativo para niñas y revista.

En el marco de la conmemoración por el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer; este martes  9, miércoles 10 y jueves 11 de marzo, a las 8 de la noche en la Galería del teatro José Peón Contreras, se efectuará la jornada de actividades Mujeres y palabras: espejo de dos siglos, que organiza el Consejo Editorial del Instituto de Cultura de Yucatán. La entrada es libre.