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Estado laico, garantía de expresión y tolerancia

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Estado laico, garantía de expresión y tolerancia

Vaticanerías

arzobispo

Por Eduardo Lliteras Sentíes.
“No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo”, decía Voltaire. En estos días en que las polémicas sobre la aprobación del matrimonio del mismo sexo en la capital de la República suben de tono alimentando el encono nacional y la confrontación en el país, es fundamental rescatar el ideario liberal para evitar que los fanatismos, de cualquier signo, terminen por consumirnos.
Qué duda cabe que las iglesias tienen todo el derecho a expresarse respecto a la reciente legislación aprobada en la Asamblea del DF. Hay que defender la libertad de expresión de todos los actores, incluida la importante aportación de las Iglesias y rechazar las paranoias intolerantes de quienes quieren cerrar la boca a obispos y ministros de culto en el país.
Pero también es fundamental defender el derecho que asiste a los colectivos lésbico-gay a poder gozar de todos los derechos, y obligaciones por supuesto, que sanciona la ley para el resto de los ciudadanos.
Continuar por la vía de la satanización mutua, nos lleva a un callejón sin
salida. Este conflicto, demuestra, por enésima ocasión la fundamental
importancia de mantener al Estado Laico mexicano. La separación Iglesias-Estado.
Nadie puede ni debe obligar a los demás a pensar o vivir según sus dictados. Ni las leyes se elaboran, en los Estados Modernos y Democráticos, en las parroquias ni púlpitos. Sino en las Instituciones de Estado designadas para ello así como por los personeros democráticamente electos.
Ya lo dijo en días pasados, en un desplegado publicado a nivel nacional, la Academia Mexicana de la Ciencia: “Nos preocupa el inaceptable fenómeno regresivo que en los últimos meses ha estado socavando la racionalidad política en el país y amenazando con retroceder a etapas dolorosamente superadas hace siglo y medio. Nos referimos a las reformas de las Constituciones Políticas locales en 18 Estados de la Federación” para penar el aborto. Es hora de llamar a la tolerancia. Y de defender los derechos de las mujeres y de los grupos históricamente discriminados.

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