Redacción
Mérida, Yucatán, 22 de febrero de 2014.- Con el compromiso de hacer al campo un espacio de oportunidades para conseguir el desarrollo económico en beneficio de toda la población, el gobernador Rolando Zapata Bello, tomó protesta a los representantes de los 18 nuevos Comités Seccionales Agronómicos del estado, de la la Federación Agronómica de Yucatán, asociación civil.
En el marco de la conmemoración del Día del Agrónomo, el mandatario destacó que este trabajo ya genera estrategias y realiza acciones que pretenden garantizar que los hombres y mujeres que viven en y del campo, puedan tener un ingreso suficiente que les permita acceder a una forma de vida digna y llevar bienestar a sus familias.
Zapata Bello señaló que en 2013 se construyeron 122 kilómetros de carreteras sacacosechas y se tecnificaron más de ocho mil hectáreas con sistemas de riego, acciones que en conjunto con otras de carácter social, se convierten en una pieza importante de la visión transformadora del campo.
“En el Gobierno del Estado afrontamos con compromiso, responsabilidad y profesionalismo realizar la parte que nos corresponde y nos unimos a los esfuerzos de asistencia técnica que ustedes desempeñan como un papel fundamental en este proceso transformador del sector”, añadió en el evento, realizado en el local social del Frente Único de Trabajadores del Volante (FUTV), al Norte de esta capital.
Ante miembros de la Federación Agronómica de Yucatán, recalcó que elementos clave del Decálogo del Agrónomo, como apreciar la siembra, administrar y cultivar la tierra, asociar teoría y práctica, dotar de un enfoque sustentable las actividades agrícolas, enaltecer la actividad rural, ser profesionales, solidarios y tener la convicción que el campo es un espacio de oportunidad, son preceptos que el Gobierno del Estado comparte ampliamente con este sector.
Previo a la ceremonia de toma de protesta, el presidente de la Federación Agronómica de Yucatán A.C., Miguel Ángel Salazar Catzín, señaló que estos Comités tienen la convicción de trabajar de forma voluntaria en la transformación del campo yucateco, mediante la reindustrialización del mismo, con el objetivo de dar valor agregado a lo producido en la entidad.
