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A gastar el aguinaldo

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A gastar el aguinaldo

En esta época del año transitar por las calles del Centro Histórico o aledañas a las plazas comerciales es todo una odisea que pone a prueba los límites de la paciencia de los meridanos, debido a que la cantidad de gente que realiza sus compras afecta notablemente el tráfico.

Y es que conforme pasan los días, aumenta el interés por acudir a los negocios de regalos, ropa o productos para la cena de Noche Buena.

centroEste fenómeno, conocido como “compras de pánico” propicia, además del insoportable tráfico, un aumento considerable a las ganancias de los negocios, las cuales corresponden en promedio a tres meses de actividad en fechas normales, según confirma la Cámara Nacional de Comercio de Mérida (Canacome).

Para atraer más clientes, las tiendas ofrecen descuentos, meses sin intereses y facilidades de pago; además los horarios de apertura y atención se amplían. Sin embargo, los meridanos aseguran que esto no mejora el servicio, sino al contrario, genera filas interminables para el cajero, probadores, estacionamientos, etcétera.

Hay compradores que en estas adquicisiones «de pánico» aseguran no fijarse en el precio o el artículo, ya que la cuestión es cumplir y comprar para salir lo más pronto posible del “caos de gente”.

Por si fuera poco, las paradas de autobuses son copadas por ambulantes afectando el espacio para caminar de la gente, que se ve obligada a transitar por el arroyo vial exponiéndose a sufrir un percance. En días pasados empresarios denunciaron que existen más de 400 ambulantes plantados en las principales calles del Centro Histórico.

Este viernes «de quincena» pudieron apreciarse en las sucursales bancarias filas interminables de gente que esperaba utilizar los cajeros automáticos. En algunos casos se veían «colas» con más de 40 personas.

Fuente: Sipse Noticias

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