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¿Los viajes ilustran a los gobernantes?

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¿Los viajes ilustran a los gobernantes?

alcalde2

Por Eduardo Lliteras Sentíes

www.infolliteras.com
Los viajes ilustran. Bueno, eso al menos se dice. De tal manera, deberíamos aplaudir los numerosos viajes al extranjero de nuestros gobernantes.
De ser así su sabiduría, se dilataría como el inmarcesible ponto y la República sería reconocida universalmente por su buen Gobierno y prosperidad; los mexicanos podríamos dormir tranquilos, a pierna suelta. Si así fuera, tendríamos a una élite política, diputados, senadores, gobernadores, presidentes y alcaldes dignos de la República de los Sabios de Aristóteles. México, no sería el desastre que es. Y seguramente  gozaríamos de paz social, respeto del ambiente y de los derechos humanos e ingresos dignos que nos permitieran alimentarnos, vestirnos y vivir con dignidad y salud.
La realidad es otra. Lo sabemos bien. No es necesario abundar en la cotidianidad que nos aflige.
Tampoco hay que preocuparse por el gasto de dinero público en paseos a Roma, al Vaticano o Florencia. Vivimos en tiempos de bonanza económica.
De abundancia petrolera. La crisis es un catarrito que resfría al resto del planeta, menos a los mexicanos y meridanos que gozamos de las mieles del buen Gobierno y de la ilustración de nuestros gobernantes.
Acudir al Vaticano, en peregrinación, es un derecho divino; búsqueda de  iluminación y santidad que no están de más, en estos tiempos de oscuridad en la patria y por supuesto, de inminentes elecciones en el Estado.
Algunos dicen que el alcalde, César Bojórquez, se veía como un santo hombre junto al Papa la semana pasada, en que misteriosamente apareció en el Vaticano, junto al Pontífice. Beato él, su mujer y su séquito, que pudieron pasear por San Pedro. Pobre justificación de un viaje, con la fe, cuando no hay más justificación que las inminentes elecciones y las ganas de pasear.

 

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