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¿Y el tren apá?

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¿Y el tren apá?

Por José Luis Preciado

Parafraseando a José Alfredo…
Andan volando bajo, su interés esta por suelos, teniendo un dólar tan alto, no atienden el desconsuelo, sabiendo que somos pobres…y sigue la letra según sea el hambre.

Lo había dicho Peña, aunque da lo mismo.
No cabe duda, este país esta hecho de ocurrencias sexenales y costosos despropósitos: se supone que el presidente Enrique Peña Nieto había comprometido su mayor esfuerzo para el desarrollo del sur-sureste del país; carreteras, puentes, servicios públicos y sociales, médicos y toda la infraestructura, en seis años estaríamos cerca de competir con los del norte del país. ¿Qué pasó?…

El más claro y más importante ejemplo de acercar esas diferencias, lo constituía el tren de carga que une al sureste con centro del país, aquí el gobierno federal había dicho que se le iban a meter unos 30 mil millones de pesos, suma necesaria para ponerlo a trabajar a por lo menos 30 kilómetros por hora, -hoy es una pena de tren, entre las caídas y paradas, sólo circula a ocho km por hora-, había que hacerlo competitivo, que interesara a una maquiladora automotriz para instalarla en Yucatán o Campeche, pero nada, no hay tren al menos en los próximos 10 años, en este año sólo le asignaron unos 1,700 millones de pesos para seguir colocando durmientes a un ritmo hormiga.

El último tren
Hoy el tren corre a ocho kilómetros por hora, así que un trayecto desde el DF, a 1,600 kilómetros de distancia, hace unas 200 horas de viaje y durante este trayecto hace 22 cambios de personal o maquinista desde Coatzacoalcos a Mérida, una eternidad, un espanto.

El tren es el único servicio de transporte capaz de interesar a mayores y mejores inversiones, signo vital para mejorar sueldos, así que por más que el gobernador Rolando Zapata busque proyectar al estado, los del dinero grande, siempre preguntan, ¿cómo le hago para mover mil vehículos que ensamblo a diario?, harían falta más de 400 trailers, luego pues, ¿en qué carreteras los alineamos?, después de que se les explica que el tren esta en vísperas de recuperación, -a este paso estaría cargable en el 2025-, luego preguntan; ¿gas, CFE?…

Entiendo que esto es como un circo de varias pistas y que todas deben estar en funciones o listas para entrar en acción, que lo que hoy le toca a Rolando es avanzar en consolidar la mano de obra calificada con buenas escuelas, el parque científico y otros innegables avances, sin embargo hace falta un mayor interés del gobierno federal en alinearse a estas miras, hacer valer la promesa de un desarrollo industrial muy serio para el sureste del país. Peña esta hoy en punto muerto, su gobierno se desmorona en medio de escándalos y desaciertos, las fallas ponen en serio riesgo que el PRI repita en la presidencia de la república y eso que aún no entramos a la parte más amarga del sexenio que empieza justo el próximo año.

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