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¿Qué sueñan los niños de México?

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¿Qué sueñan los niños de México?

La realidad estalla en forma violenta; las armas, el desempleo, la explotación infantil, la ruptura familiar y otras calamidades alejan a los niños mexicanos de la infancia y los envían de manera directa a las manos explotadoras y delictivas.

Por José Luis Preciado.

Chiapas, Oaxaca, Guerrero, son entre otras, zonas de explotación infantil. Niños madurados, forzados por el hambre, llegan a los campos agrícolas y allí los esconden bajo el manto explotador de una alfombra verde, con jornadas de más de 35 horas a las semana. Otros menores correrán «mejor suerte» al ser traídos en Mérida, ante un sujeto que ha hecho fortuna, mandándolos a las calles a vender chicles, flores, artesanías, asear calzado… en suma, sin escuela. Mientras allá, en sus comunidades chiapanecas, sus familias esperan una rentita de 500 pesos al mes por ese hijo que se fue a Mérida.

Cabildo de Saltillo, abril del 2015

Una comisión infantil acudió al cabildo de la ciudad de Saltillo, allí los regidores se quedaron atónitos con la petición de estos infantes: «queremos cascos y chalecos antibalas, así como sótanos para protegernos de las balas, esto como regalo en el día del niño», eso sueñan los menores norteños que acuden en sus escuelas bajo el temor constante, allí existe una lucha de poderes entre carteles de la droga y las policías, que van perdiendo los uniformados.

En otras ciudades fronterizas de México, el narcotráfico va ganando la batalla en aceptación de futuro.

En la cercana ciudad de Mexicali, de los 10,000 menores arrestados en el 2009, más de la mitad tenía menos de 13 años, según la policía. En Ciudad Juárez «Un niño del salón de mi hijo le pidió a sus compañeros que llevaran pistolas porque iban a formar un comando armado y a jugar a levantar (raptar) niños», dijo la madre de un chico de ocho años de edad.

La idea de que los narcos tienen mucho dinero, mujeres, lujos y camionetas, así como esa idea que nunca fueron a la escuela, seduce a muchos menores y los tienta para elegir este destino.

Otra mamá de un menor norteño, contó que su hijo de nueve años le dijo recientemente que quería ser narcotraficante. «Mi hijo llegó a casa y me dijo: ‘mamá, yo quiero ser así, ellos tienen mucho dinero'».

Aproximadamente 7 de cada 10 trabajadores entre 5 y 17 años viven en las zonas rurales de México, y 3 de cada 10 en las ciudades, lo que equivale a 1,114,991 niños y niñas residiendo en las capitales de los Estados y/o en las localidades con 100,000 habitantes y más, y a 2,532,076 trabajadores infantiles en las áreas de menor tamaño poblacional. Así como los niños y las niñas que trabajan, se concentran en mayor medida en el campo que en la ciudad.
Habrá que distinguir entre trabajo infantil que explota y aleja a los niños de la escuela y aquel que coopera en las tarea del hoga;, aquí las cifras, van del 66% de la población entre 5 y 17 años que ayuda en casa. Aproximadamente el 24% de los trabajadores entre 5 y 17 años se concentra en tres entidades: Estado de México, Jalisco y Puebla. El 52.8% se distribuye en la cuarta parte de los Estados: además de los anteriores, Michoacán, Veracruz, Guerrero, Chiapas y Guanajuato. El 23.8% de los niños y las niñas de México entre 5 y 13 años que trabajan reside en Puebla, Jalisco o Guerrero. El 52.6% se reparte en estos Estados y Michoacán, Oaxaca, Estado de México, Guanajuato y Veracruz.

La Convención sobre los Derechos del Niño establece “el derecho del niño a estar protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social”. El Convenio núm. 182 de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil reconoce que proteger a las niñas y a los niños requiere de respuestas integradas que incluyen empleos y trabajo decente para sus padres y medidas de protección social que les ayuden a mantener a las niñas y a los niños en la escuela.
Pura letra muerta en un país que presume de proteger a los niños. La triste realidad empieza por el salario de miseria que perciben sus padres, que viven en condiciones de abandono. Lo demás es política de las más vulgar y corriente.

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