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Los dinosaurios quieren envejecer a Rolando

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Los dinosaurios quieren envejecer a Rolando

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Por Tomás Martín

Bueno pues ya mucho tiempo había pasado sin que tuviera un pequeño espacio para poder escribir algo de mi entorno político, en primera porque, como lo he dicho en otras ocasiones, escribir de política ya me da mucha flojerita y porque sinceramente prefiero escribir de ese tema cuando mi ego me hace suponer que  tengo algo sino bueno, por lo menos no aburrido que escribir.

Y bueno pues también me di tiempo para poder observar el desarrollo que han tenido las nuevas autoridades tanto en el Ejecutivo como en el gobierno de la capital yucateca.

Y pues en esta ocasión me enfocaré más a la administración de Rolando Zapata Bello, que este 1 de octubre habrá de cumplir su primer año.

Y lo que me preocupa aquí y mucho, es que veo una desesperada lucha del sector jurásico de sus  colaboradores para que su administración envejezca prematuramente y pues por jurásicos entiéndase toda la bola de dinosaurios que Rolando tuvo que meter en su gabinete para pagar cuotas de partido, herencias de sangre y salvar el trasero a uno que otro ex funcionario chapucero del gobierno de doña Ivonne.

Y es que veo a dos Rolandos muy diferentes, uno que está inmerso en la jornada cotidiana, con el rostro demasiado serio, distante de todo y de todos, aturdido por el salamerismo exacerbado de muchos de sus colaboradores (de hecho los más dinosaurios se han erigido como los campeones de la lambisconería y el triunfalismo),  evasivo de los medios de comunicación; y otro Rolando que es sonriente, dinámico, cómodo, seguro de lo que quiere y sabio de la gran responsabilidad que tiene como representante de una generación de yucatecos que se ha preparado para trascender.

Lo malo  es que cada vez  veo más al primer Rolando que al segundo y lo que más me llama la atención es que a ese otro Rolando, el sonriente y optimista,  lo he visto fuera del entorno local, en específico durante la presentación de la Semana de Yucatán en México en junio pasado, en algunos eventos del interior del Estado, en el lanzamiento del Festival de la Cultura Maya, también en la ciudad de México y recientemente a través de fotografías en la última reunión que se realizó del Consejo Nacional de Seguridad.

Sin duda no le ayuda el hecho de que ya estemos casi en septiembre y las históricas inversiones anunciadas en cascada por los secretarios del Presidente Enrique Peña Nieto, pues no más no han llegado y muchos de sus colaboradores (de Rolando) han resultado burócratas de escritorio que desde sus oficinas con aire acondicionado quieren resolver los problemas que se deben de resolver saliendo a la calle.

La mayoría de los programas que ha podido echar a andar, pues son los programas de corte asistencialista que está más que probado que ayudan pero no solucionan los problemas de fondo y las grandes obras, esas que se supone transformarán a Yucatán, pues siguen en espera y eso pues si yo fuera el gobernador, pues también me preocuparía y me haría sentir incómodo, pues ya voy para el año y no más no arranca lo mío.

Y pues a falta de esas acciones, los dinosaurios  se han dado a la tarea de recurrir a lo único que saben hacer, a fingir que se avanza, a fingir que se trabaja, a fingir que todo cambió y cambiará con la sola presencia y divina gracia del “señor gobernador” y mientras digo esto, me quedo con lo que pueda del presupuesto asignado a mi dependencia.

Pero  pues no, no debemos resignarnos y dejar que esto siga  así, como se lo dije alguna vez al propio Rolando, como representante y líder de nuestra generación (estudié con él en la preparatoria, jugamos al futbol y nos tomamos unas frías en la Cabaña Escondida), no puedes ser más ni menos que uno de los mejores gobernadores de todos los tiempos y no espero menos que eso y como yo, sé que hay muchos y muchas que esperan lo mismo.

Así que no le hagas caso a los dinosaurios Rolando, si bien tienes que lidiar con ellos y los tuviste que heredar, recuerda que representas a una generación que todavía es joven y emprendedora, que tiene todo el potencial para hacer algo más que discursos salameros y triunfalistas.

Es nuestro momento pues, y no de los dinosaurios, así que a tomar lo que por derecho nos corresponde como una generación que ha trabajado muchos años por llegar a donde está y que no espera menos que un buen gobierno, pues si alguien se preparó para estar donde está, es precisamente el titular del Ejecutivo estatal.

Que si le debe a Ivonne Ortega su puesto, que si el gobierno del Estado está quebrado, que si a chuchita la embarazaron, la verdad no hay nada que pueda quitarme de la mente a mí y a otras muchas personas, que Rolando no tiene ningún pretexto, no puede ser más que un buen gobernante porque la historia lo llamó para eso y la historia no entiende de favores y herencias partidistas, te juzga por lo que haces y por lo que dejas de hacer.

Así que debo de insistir, es el momento de la verdadera generación del poder, de esa que todavía es joven, innovadora y emprendedora, y no debemos permitir que los dinosaurios nos la arrebaten.

Muchos de ellos llevan décadas mamando del erario y no han hecho más que seguir mamando y no más no digo nombres porque ya todos y todas los conocen y ellos mismos saben quiénes son y yo sé que la gente le va a agradecer a Rolando que los ponga a trabajar como se debe y si no dan el ancho, pues que pasen por su diploma y ponga a quien esté dispuesto a dar el extra por Yucatán.

Así que no pierdas el camino Rolando, solo hay uno, el más complejo, el más trompicado y escabroso, pero ese es el camino que estás llamado a recorrer.

PD.- Por cierto un conocido “Megalodonte” relacionado con la cultura y los museos de Yucatán estuvo a punto de arruinar la presentación del Festival de la Cultura Maya en la ciudad de México, con una intervención cursi, anacrónica y completamente fuera de lugar. Mil pancholares al que adivine quien fue.

Comentarios, sugerencias, donativos, réplicas y mentadas a tommuyv@hotmail.com o en Twitter @TribunaYucatán.

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