Por José Luis Preciado
¿Será acaso una estrategia o somos malpensados o ambas cosas?, pero la caja China esta puesta a punto para funcionar como distractor, le paso a explicar; apenas ayer el caso Ayotzinapa estaba en boca de todos, la protesta pública extendida, incluso en extranjero, casetas y carreteras tomadas, Acapulco secuestrado por los manifestantes, el mismo presidente Peña Nieto interrumpido en sus intervenciones públicas, bochornos en Madrid, China y otros países en donde se paraba, siempre había lío, el caso se había vuelto insostenible…hasta que de pronto, surgió «La Casa Blanca» Angélica Rivera la esposa del presidente, es dueña de una mansión valuada en más de 86 millones de pesos, propiedad ubicada en Las Lomas (DF) producto del esfuerzo y del trabajo personal, según dijo en un video, intento aclarar aquello que ya estaba enredado, ¿qué vino después?, la risa pública, los memes, la súplica del eterno Chabelo de Televisa por mejores ingresos y toda clase de burlas y chunga pública, -este es el símbolo de que la caja China del Gobernador Carmelo, en esa película de Luis Estrada, La Dictadura Perfecta-. La estrategia es simple, había que dar un golpe de timón mediático para sacar de la cabeza de los mexicanos a los estudiantes de Ayotzinapa, ¿yo le pregunto a Ud., hoy en los cafés, la escuela, los medios, el Facebook, Twitter y demás yerbas de olor, de que habla la gente?, ya hasta parodian a la primera dama y al presidente. ¿Dígame funciona o no, la caja China?, ¿o es una casualidad?. Además el caso se volvió doméstico y no internacional, al New York Times no le interesan las telenovelas de La Gaviota.
Es más cómodo y manejable dudar sobre la ética de la familia presidencial a que te griten en todos lados, asesino, asesino…por que corruptos pueden ser: (sospecha pública) Putin, Obama, Cristina entre otros presidentes, pero si te dicen asesino, entonces cambia la cosa, nos ponemos serios, arrugamos las facciones, nos baila la corbata en el cuello, tragamos saliva y perdemos el control.
Así qué, una casa, una deuda, un constructor ligado al sexenio anterior y a este, meses sin intereses, altos sueldos de Televisa, presentación patrimonial y transparencia y todas esas cosas que ya nadie se traga, es más cómodo, además el mismo presidente y para tranquilidad de todos los malpensados y aquellos que quieren desestabilizar a su gobierno, presentó su declaración de bienes y no tiene más de 60 millones de pesos, en suma es un hombre modesto. ¿A quien le importaba eso?…es seguir con el tema, mañana quizás surja otro asunto de color amarillo, de estos que entretienen a la opinión publica. Pero no hablen de muertos…esos pesan y mucho.
Por cierto a Peña Nieto se le olvidó ajustar cuentas con su predecesor Felipe Calderón, el ex presidente inauguró esta ola criminal que hoy azota al país, sin embargo Calderón se mueve como si nada hubiera pasado y así las tumbas y desapariciones del sexenio anterior -que fueron miles y miles- son cuentas de este gobierno. Todo por no hacer corte de caja.
México, envuelto en un episodio más de la Rosa de Guadalupe; valle de lágrimas y sentimiento, allí donde los actores y actrices hacen su mejor papel para tocar el corazón nacional, -por cierto- ávido de buenas o por lo menos de otras noticias, pero que no sean más muertos por favor.
