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Generación youtubers

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Generación youtubers

Por Alejandro Pulido Cayón

Armados de ingenio, desenfadados, irreverentes, impertinentes, con vocabulario que lo mismo es de arriero que de fresas trasnochados, atrabancados e inmisericordes, machistas en grado superlativo, pero eso sí: críticos, sobre todo muy críticos; así son los jóvenes que se expresan a través de nuevos canales de comunicación, particularmente de Youtube.
Conocidos como youtubers –tutubers, diría el Escorpión Dorado-, son un grupo cada vez mayor que lidera una revolución más allá de la tecnología, porque si bien aprovechan la potencialidad de los dispositivos móviles y el internet, su verdadera valía está en la generación de contenidos originales que no dejan títere con cabeza.
Personajes como Werevertomorro, Galatzia, Screamau, HolaSoyGerman, LuisitoComunica, MarcelaMQ o el yucateco Gwabir, igual que el ya citado Escorpión Dorado, por mencionar una mínima parte de esa súpertribu, hacen gala de humor para darnos su opinión sobre cualquier cosa o estupidez o nimiedad o un tema trascendental como lo que hacen en sus fútiles vidas. Pese a su notoria gilipollez, sus códigos son tan especiales que llegan a enganchar a cientos de miles de seguidores, e influyen en ellos.
Porque para ser yuotuber no basta colgar videos en esa plataforma con nuestra cabeza parlante. Hay personas tan poco agraciadas que provocan sentimientos encontrados al verlas en sus ñoños intentos por alcanzar fama; esos wanabe producen desde lástima hasta admiración por su temerario desconocimiento de la vergüenza propia.
Sin embargo, los que se dedican a youtubear en serio, tienen una preparación profesional. Además de saber lo que hacen, lo hacen bien. Cuentan con producción, utilizan una sintaxis visual bien definida, que construyen con base en cortes abruptos de edición sin perder continuidad de audio. Y lo suyo, añadiría, es comunicar sin mayor censura que la que ellos mismos se imponen.
A todo lo anterior, habría que sumarle la capacidad exponencial que tienen para viralizar sus mensajes de forma transmedia. Los youtubers integran las redes sociales, articulan los mensajes de tal manera que nos muestran las enormes posibilidades de una narrativa única, que se desarrolla en el ciberespecio. Si bien el punto de fuga para sus comunicaciones es Youtube, a partir de ello explotan Twitter, Facebook, Instagram y mantienen blogs. Dialogan con millones.
Este fenómeno, de alcance global, es apenas un destello de lo que será el futuro de los medios de comunicación en este siglo. En la medida que se acorte la brecha digital, surgirán cada vez más aquellos que encuentren en las plataformas de internet una oportunidad para volverse líderes de opinión, pues eso y no otra cosa son los youtubers.
Y en lo anterior está el punto fino: Aunque opinen sandeces o dejen caer netas y críticas políticas o comerciales, esta nueva élite de comunicadores tendrá en su poder no sólo entretener, sino también informar formar a la juventud, donde se encuentra el grueso de su público.

En Twitter: @alexpulidocayon

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