Por José Luis Preciado

La vida está en la vida misma y en los libros

En los cumpleaños de mis amigos les regalo un libro y siempre es el mismo; Rebelión en la Granja de George Orwell, me parece de una claridad estremecedoras y actual, se trata de una novela satírica publicada en 1945, una fábula mordaz de como se corrompió el socialismo en la época de Stalin.

Vamos al granero

Fue el sueño del Viejo Mayor, -un verraco galardonado-, el que convocó a todos los animales a una junta apremiante y urgente; tres perros, Bluebell, Jessie y Pincher, gallinas, ratas, palomas, los caballos de tiro Boxer y Clover, una cabra de nombre Muriel y Benjamín el burro, por cierto el más viejo y gruñón de la granja, este burro siempre creía que dios le había dado una cola para espantar las moscas, pero el hubiera preferido no tener cola y tampoco moscas.

El discurso del verraco era convincente, «veamos camaradas: ¿cuál es la realidad de esta vida nuestra? Encaremonos con ella: nuestras vidas son tristes, fatigosas y cortas. Nacemos, nos suministran la comida necesaria para mantenernos y aquellos de nosotros capaces de trabajar nos obligan a hacer hasta el último átomo de nuestras fuerzas y justo cuando ya no servimos nos matan…el hombre es el único ser que consume sin producir. Ese es el enemigo…»

En efecto, el pobre verraco muere tres noches después, causando pesar y dolor entre los demás camaradas, aquí es donde entran en escena los dos cerdos jóvenes de la historia, Snowball y Napoleón, a quienes el Sr. Jones, dueño de la granja había criado para vender por lonchas, Napoleón era grande y feroz, el único cerdo de la raza Berkshire de la granja, Snowball era vivaz e inteligente, poseía el don de la palabra, era un gran locutor, pero era débil de carácter, lo controlaba Napoleón. Llegó en gran día; la expulsión del granjero Jones. El poder lo ejercen en colectivo, pero… sólo al principio.

Orwell, me parece tan actual que sólo sólo basta cambiar nombres a los personajes y colocarlos como esos cerdos gordos de poder y de terror, aquí se nos revela el abuso y la avaricia que nos llevan a las más terrible corrupción moral, «todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros», se leía en el muro de la granja, al día siguiente todos los cerdos traían un látigo en la mano, incluso se compraron un radio, se suscribieron al periódico y Napoleón el cerdo mandamás se paseaba por el jardín de la casa con una pipa en el hocico, los demás tuvieron que obedecer…ahí la puerca torció el rabo, una noche los animales de la granja descubrieron la verdad…

Tiene que leerlo por que eso es lo que nos pasó en México y en otros países donde los dejamos llegar al poder y se quedaron solos en la casa principal del granjero, léase Los Pinos.

«Muy pronto habrá una Rebelión en la Granja, -dice el nuevo spot del presidente de Morena Andrés Manuel López Obrador-, eso es lo único que falta». En una clara alusión al PAN y al PRI, partidos a los que siempre se refiere como el PRIAN, a los que denominó como animales de granja “puercos y cochinos” y afirmó que “pronto habrá una rebelión en la granja”, pero pacífica.

El dos veces candidato presidencial por la izquierda, publicó en su perfil de Facebook el spot que se transmitirá “en los escasos” tiempos oficiales que corresponden a Morena, y en 30 segundos hizo una analogía de lo que sucede en el país con novela satírica del británico Orwell: “¡Se pasan! Usan dinero para comprar lealtades y engañan, compran votos, trafican con la pobreza de la gente, por eso pueden postular a una vaca o a aun burro y gana la vaca o gana el burro.

Me gustaría que Andrés Manuel se equivocara y que lo suyo sean meros juegos de retórica y pura faramalla, pero tiene toda la maldita razón, estamos en los peores niveles del descaro político, nunca como ahora el país había estado en manos de la avaricia y el poder. Expulsaron al señor Jones de la Granja y se quedaron al frente Napoleón y Snowball, el resto de los animales tenemos que mirar la pompa y el saqueo desde los corrales.

Le invito a leer a La Rebelión en la Granja de George Orwell, nos da los golpes de conciencia que a nuestra utopía le hace falta. Este librito vale menos de cuarenta pesos y lo lee en menos tiempo que el somnoliento discurso de un político.