Si no ponemos atención con lo que pasa en los municipios, podríamos perder la estabilidad del estado. Yucatán, isla de excepción -hasta ahora segura- paraíso laico, infierno tropical, aquí donde lo mismo se esconden las pasiones, qué habita el diablo.
Me preocupa lo que ocurre -sobre todo- seis municipios, Progreso, Tekax, Valladolid, Tizimín, Celestún y Mérida.
Vamos por partes y por zonas.
Le cuento: si usted quiere montar un proyecto de periodismo amarillo, váyase a Progreso, allí se encuentra el ABC policíaco; levantones, ejecuciones, movimientos de personas armadas, industriales de la pesca envueltos en sospecha, gasolineros que compran diésel robado, pepineros amafiados con los chinos, pescadores que no pescan, buzos perplejos ante las profundidades, nuevos inquilinos que buscando el dorado, hallaron Progreso…
Valladolid, preocupa a los vallisoletanos.
El triunfo de la Morena, Alpha Tavera Escalante, (culpa del PRI y su Mario Peniche, pésimas decisiones), cambió de colores, ahora se tiñó de morena, pero resulta que la alcaldesa electa Tavera Escalante, aún no conforma su equipo de trabajo, una de las propuestas es bajarle el sueldo a todos los servidores públicos, (incluye a la dirección de policía), pero es importante hacer notar que estas medidas, son únicamente populistas, está comprobado que en estos tiempos, un funcionario con modestos ingresos, tiende a compensar mediante diezmos, moches u otros bisnes. Supongamos que no ocurra allí y que en efecto, los nuevos funcionarios municipales de Valladolid sean todos hijos de la madre Teresa de Calcuta, es decir devotos del pan de ayer y de las ollas de frijol con habanero, supongamos que se apegan a la herencia juarista de la honrada medianía, ¿qué hará el jefe de la policía municipal, cuando los nuevos cartelistas de Cancún le disparen la frase; plata o plomo?, debemos de poner atención en Valladolid, allí hay signos reales de preocupación, ellos ya tuvieron una mala experiencia con el PRD, fueron tres años de retroceso. Se dice también que la nueva alcaldesa, está rodeada de maestros, amigos que han hecho una casita cubriéndola con su verdad. Valladolid, está claro, será el refugio político yucateco de Andrés Manuel López Obrador y su liturgia de izquierda.
Tekax: también una frontera porosa con Quintana Roo, amén de los mil un caminos de terracería por dónde se pierde todo un comando, incluyendo a los policías, además allí existe un grupo de vándalos venidos de los Estados Unidos, hijos de la barriada californiana, tatuados hasta en el cerebro y dispuestos a buscar las peores alianzas para perpetrar sus fines, -que no es lo mismo que sus orígenes-, allí existe un caldo de cultivo, amarrado al alcoholismo, drogas, desempleo y la explotación de mano de obra que va y viene de Quintana Roo. Tekax, impacta a las poblaciones vecinas de Peto, Oxkutzkab y Ticul. Urge invertir más en esa zona; turismo, seguridad, educación, campo y servicios.
Celestún: tradicionalmente, -no sé por qué- ,existe una no muy buena relación entre Yucatán y Campeche, y en esa zona porteña se nota aún más, en los tiempos de Cervera Pacheco, allí se escenificaron agarrones de Leones y Piratas; Isla Arena y Celestún, vivían agarrados de la greña, todo derivaba en pleito, -creo que de manera soterrada aún existe esa rivalidad-, pero Celestún tiene sus propios problemas y muy serios, allí también los delitos se han visto en crecimiento, por drogas y un mar ya muy narcotraficado.
Tizimín: en varios periodos se ha visto, la ciudad de reyes, envuelta en asuntos de violencia, impropios de una sociedad muy orgullosa de su municipio, sin embargo, la llegada de nuevos capitales rurales, gente recién avecindada, mano de obra que va y viene de Quintana Roo y su muy extenso territorio, también la han vuelto complicada, mucho dependerá del nuevo alcalde Jorge Vales, ejercer su buen oficio y ordenar esta situación, al mismo tiempo que darle vocación a esa ciudad.
Dejamos al último a Mérida: un vecino de Veracruz, jubilado de Pemex me decía que había llegado al paraíso, porque en su natal Veracruz todos las alarmas se han disparado, secuestros, robos, crímenes…este jarocho de buena voluntad manifestó que había llegado a una bendita ciudad, pero que ya le preocupaban ciertas cosas, robos a casas habitación, narcomenudeo, entre otros, Mérida concentra los males de los demás municipios.
El gobernador Rolando Zapata, llamó a los nuevos alcaldes a coordinar acciones que eviten los delitos en sus demarcaciones. Urgente no perder en el orden en ninguno de los municipios, escuchaban atentos Luis Felipe Saidén (SSP) y Ariel Aldecua (fiscalía), ellos saben muy bien que un parpadeo implica perder espacios, también sabe que por los municipios entra la pulmonía que pueda enfermar a todo el estado.
Por: José Luis Preciado
