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Devastación como la de Tajamar por toda la Península de Yucatán

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Devastación como la de Tajamar por toda la Península de Yucatán

Mientras la ciudadanía exige un parque allí donde se devastó el manglar en Cancún con la autorización de la Semarnat, en Twitter tiene lugar un debate entre el ex presidente Felipe Calderón y los funcionarios actuales de Fonatur sobre la responsabilidad en torno a la autorización para edificar en Tajamar y destruir manglares y animales que allí vivían. Calderón y Fonatur cruzaron acusaciones, echándose encima la responsabilidad, mientras ayer por el lugar de la devastación apenas se aparecieron funcionarios de Profepa para tomar fotos y después marcharse. 11 días después cubrieron la destrucción de Tajamar, una auténtica burla. Un circo que abona a la total desconfianza de la ciudadanía respecto a las autoridades de todos los niveles de Gobierno por la destrucción de los recursos naturales de la Península, de seres vivos y ecosistemas, para obtener ganancias de corto plazo que alimentan las fortunas de unos cuantos.

En efecto. El ex presidente panista, Felipe Calderón, ayer en su cuenta de Twitter rechazó que durante su mandato se hubiera autorizado la destrucción de manglares: «Lo único que hice en materia ambiental fue promulgar la ley que prohíbe destruir el mangle. Falso que en 2006 aprobé Tajamar. Estoy en contra».

En otro twitt afirmó que #La autorización de Tajamar fue 2/2005, 1.5 años antes de mi gobierno. Luego publicamos ley que prohibía la tala de mangle»

Fonatur respondió también en su cuenta afirmando que «La urbanización y lotificación de Malecón Tajamar que impactaron ambientalmente el predio ocurrieron de 2006 a 2012».

22 empresas están detrás de la destrucción de las 57 hectáreas de manglares del malecón Tajamar en Cancún, operada al amparo de la noche y con la protección de policías antimotines, al mejor estilo de las dictaduras bananeras retratadas por Holywood en películas de bajo costo. 22 empresas y poderosos empresarios, aliados de políticos, funcionarios y de la Prelatura de Quintana Roo dominada por la Legión de Cristo.

Medios nacionales y locales publicaron nombres de las empresas y propietarios involucrados en la destrucción del patrimonio natural de Quintana Roo, recordando además que fue con los ex presidentes panistas Fox y Calderón que se vendieron manglares por todo el país, incluido ese terreno, donde la Iglesia Católica, a través de la Prelatura de Chetumal, pretende edificar una inmensa catedral. Un auténtico templo consagrado a la destrucción de la naturaleza y de la voluntad ciudadana.

En efecto. Entre los nombres de los poderosos hombres de negocios para los que fueron puestos a disposición policías y maquinaria pesada del Ayuntamiento Benito Juárez y del Gobierno del Estado de Quintana Roo, se cuentan José Martín Domene, cuñado del ex gobernador de Nuevo León, Benjamín Clariond Reyes, y ex miembro de los Amigos de Fox en el norte del país así como los Garza Rangel, acaudalados empresarios regiomontanos y el Grupo Inmobiliario Acero, también del norte del país.

TAJAMARTABLE-42yon22njEl proyecto, promovido oficialmente por el Fondo del Fomento al Turismo (Fonatur) esconde otros intereses, como la construcción de una estación de transporte marítimo y un amplio muelle en la laguna Nichupté para operar el jugoso negocio del servicio de taxis acuáticos a más de 100 mil personas que todos los días viajan por carretera, y a través de la Zona Hotelera, a sus lugares de trabajo en Cancún y en la Riviera Maya.

En dicho proyecto, estarían vinculados los hermanos Briviesca –hijos de Martha Sahagún y Fox- cuya presencia en la zona ha sido ampliamente documentada así como el senador priista Emilio Gamboa Patrón a través de prestanombres, señalan medios locales.

También se menciona a los ex dirigentes del Consejo Coordinador Empresarial del Caribe: Francisco Córdova Lira y Rafael Lang Uriarte, entre los promotores del proyecto ecocida así como al obispo de la Prelatura Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas.

El obispo y la Legión de Cristo planean construir allí una catedral en el terreno de 10 mil 300 m2 marcado con el número 12 en los mapas de Tajamar. Le llaman la Catedral del Mar, la que en el proyecto original tiene una capacidad de 1500 personas, una cruz de 112 metros y columnas de 5,8 y 15 metros.

De éste proyecto “religioso” ya habíamos hablado hace años en Infolliteras. Pero ahora la Prelatura de Quintana Roo guarda cómplice silencio, ya que su terreno fue limpiado también de la “molesta” vegetación y animales, esos que dice el Papa desde Roma que hay que proteger, inclusive a través de su encíclica Laudato Sí.

La Legión de Cristo, a la que ese mismo Papa “ecologista” le aplicó recientemente el perdón tras el castigo que le impuso el Papa Benedicto XVI (hoy en retiro espiritual en un monasterio en el Vaticano), es una de las principales organizaciones que impulsan la devastación de Tajamar para poder edificar, echar cemento, frente al mar.

Greenpeace en un comunicado hace dos días recordó que esas 57 hectáreas de manglar habían logrado sobrevivir gracias a las acciones del movimiento “Salvemos Manglar Tajamar” y hasta de un grupo de niños. Muchos, quizá grey católica, a la que la Prelatura, el obispo, los Legionarios, no quisieron escuchar. En última instancia, ciudadanos organizados en un fuerte movimiento que ve a los empresarios, políticos, gobiernos (municipal, estatal y federal) así como a la Iglesia Católica cohesionados en contra de ellos, un movimiento social muy importante de Cancún y Quintana Roo, al que no se ha querido escuchar ni tomar en cuenta. Sobre el que se pasó por encima, enviando policías antimotines, camiones y rejas durante la noche. Es decir, un operativo más propio de una dictadura que de una supuesta democracia.

Pero como recuerda Greenpeace, esos ciudadanos se organizaron para defender los manglares de la codicia de empresarios y autoridades que buscan crear el complejo turístico “Malecón Tajamar”. Y fueron aplastados con la bendición de la Prelatura y la Legión. Un golpe a la ciudadanía, a la participación democrática y a su inclusión en la toma de decisiones sobre el destino de su ciudad.

Éste “modelo de desarrollo” se está aplicando en toda la Península, ya que sus recursos naturales son una auténtica mina de oro para empresarios y político

Por: Eduardo Lliteras

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