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Autodefensas, la gran estafa

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Autodefensas, la gran estafa

Por José Luis Preciado

El Quintana Roo el crimen organizado puede estar tranquilo, los extorsionadores, cobratarios de piso y otras yerbas de olor, no serán tocados por el recientemente destapado grupo de autodefensa encabezado por Carlos Mimenza y veinte empresarios que se dicen burlados por la promesa de campaña del gobernador Carlos Joaquín Gonzáles, aseguran que van con todo contra el cártel de Puebla y Rafael Moreno Valle y otros nombres de la actual política Quintanarroense.

Allí estaban, vestidos de negro, los seis patibularios aporreando la mesa, exigiendo su parte en la promesa, anuncian un grupo de autodefensas contra corrupción, piden a la población vigilar al gobernador Carlos Joaquín González, para supuestamente combatir la corrupción, y advirtieron que hay 200 pares se ojos armados por ahora sólo con celular, -más adelante quizás con armas-, y están infiltrados en la policía y la administración estatal.5954643d53589

En Yucatán, hubo reacciones de asombro, ante tal destape. ¿Ya vieron el video?, ¿qué pasa en Quintana Roo?… Y otras preocupaciones justificadas, dada la cercanía con nuestro paraíso protegido por Escudo Yucatán.

Lo que la imagen cuenta no tiene desperdicio:
El protagonismo a cualquier precio, la amenaza como premisa y única forma de llamar la atención.
Un grupo de autodefensa que no defiende a la población, sino que la invita a ponerse en contra de su gobernador, por intereses económicos de este grupo.

Nunca se aborda el problema de inseguridad en Quintana Roo, donde todos los días hay ajuste de cuentas, pleitos de plaza entre distintos grupos y nadie pone orden y menos autoridad, ese sí sería un gran reclamo al gobernador Carlos Joaquín Gonzáles, al igual que Veracruz, sólo gobiernan presumiendo como logros metiendo a la cárcel a sus antecesores.
A Carlos Joaquín hay mucho que reclamarle, pero este grupo de autodefensa sólo le pide que cumpla con sus promesas y «devuelva favores a los que patrocinaron su campaña».

Carlos Joaquín González está solo, su caso es el síntoma de alianzas hechas para romper, no para gobernar, alianzas destinadas a quitar y poner, pero no para generar plataformas compactas y serias de trabajo político que entierre al PRI y no que le de la maldita razón, como parece ocurrir. Borge es un trofeo de cacería política que esperemos adorne el despacho del gobernador de Quintana Roo, ¿pero eso es todo?

Estos grupos de autodefensa, no son más que un producto del basurero político en que se ha convertido Quintana Roo, allí radica la lección para Yucatán, evitar las mezquindades políticas.

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