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A remojar las barbas

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A remojar las barbas

Por José Luis Preciado

«Disparos en una entrada no deben distraer a los hombres apostados en otra. Ese es el momento de cuidar el área que está bajo nuestra responsabilidad. Cuando empieza en un lugar, con toda seguridad va a empezar también en otra parte».

cartel-jalisco-nueva-generacion-detenidos-yucatanEsta frase de Thomas Harris, es perfecta para ilustrar lo que no debe ocurrir en Yucatán, distraernos significa perder la ruta segura, el sendero limpio y descubierto que permite a las familias vivir en paz, esa es la seguridad que esperamos nos brinde el estado, el único responsable.

Los malos vienen de fuera….
Gente antigua como las tasas de café de la Pop, comentaban en sus horas nalga de la mañana, «que los criminales no son de Yucatán, que atraviesan la barrera del sonido, desde planetas extraños y logran incrustarse entre nosotros, nos roban la virginal pureza y nos hacen ser malos, esos de fuera, tienen cara extraña, voces extrañas, mala facha, en suma dios los marcó para aprender a distinguirlos. Ese argumento nos aleja de la verdad, nos impide ver que aquí mismo y desde adentro también incubamos esas larvas, se sabe que los grupos criminales solicitan personal entre pandilleros, cristaleros, roba autos y otros raterillos de poca monta y mínima aspiración, como dijera un clásico, -sin un peso en la bolsa y de vuelta en México-, Zhenli Ye Gon, así los reclutan, «o cooperas o cuello».

De allí viene la reflexión sobre el tema seguridad:
Si piensas que la seguridad es cara, prueba el precio de la inseguridad, una vez que pierdes tranquilidad, ni con todo el dinero del mundo podrías recuperarla. Cuantimás con este gobierno federal hecho trizas y mirándose el ombligo, o un ejército que busca reglas de operación y recursos para trabajar por el país y un pequeño grupo de entidades donde sí quieren vivir en paz, tal es el caso de Yucatán que trabaja de manera incansable para que se de ese nivel de seguridad, con escudo Yucatán se trabaja por anticipado en aquello que más tarde sería imposible recuperar.

Ni un centímetro de ventaja
Por ello cada mensaje que se envíe a los delincuentes debe ser muy contundente, certero, disuasivo…que lo sepan muy bien, por aquí no se pueden andar por las sombras, ni por las ramas, esos siete detenidos; cinco hombres y dos mujeres, presuntamente integrantes del Cartel Jalisco Nueva Generación, de acuerdo a lo que se sabe, fueron detectadas y aprehendidas en la carretera Mérida-Campeche, a la altura de un puesto de control de las policías Federal y Estatal en Xtepén, las siete personas, entre ellas dos mujeres, viajaban en la madrugada del sábado en dos camionetas que les parecieron sospechosas a los agentes policíacos, sobrevino la detención, hoy recluidos en el penal meridano. Roberto Rodríguez, Secretario General de Gobierno, elogia la cooperación entre autoridades de SSP y PGR, estos siete violaron la Ley de Armas de Fuego y Explosivos, reiteró Rodríguez Asaf, «Seguridad de los Yucatecos garantizada, no permitiremos que grupos criminales atenten contra nuestra seguridad», por cierto la juez de control Margarita Romero Velázquez, dictó vincular a proceso a los siete detenidos y presentados ayer en los juzgados de Santa Petronila, la juzgadora halló elementos para retener a los sujetos, cinco hombres y dos mujeres, según la juez estos delitos, son considerados graves; portación de armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
Habrá que revisar esta cooperación que dista mucho de ser real y menos compartida.

Los jueces sin rostro
En México ya están matando jueces
El homicidio del juez federal, Vicente Antonio Bermúdez Zacarías, ocurrido el lunes pasado en Metepec, Estado de México, hay revivido la polémica sobre ocultar la identidad de los jueces, detrás de un vidrio blindado, con una capucha y un número para identificarlos, son jueces sin rostro como ocurre en Colombia.

Las autoridades federales siguen creyendo, -o haciéndose tontas-, que los caídos por el crimen organizado, sólo son criminales, sin embargo son cada vez más víctimas inocentes los que han perdido la vida en fuego cruzado o en una de las múltiples a tímida des delictivas que tienen estos grupos como es la extorsión o secuestro, otro ejemplo de miopía lo constituyen los legisladores federales que miran para otro lado sin entrar en materia sobre reglas claras y recursos para el ejército mexicano, mandos únicos, policías mejor pagados y mejores programas preventivos.
Hay mucho por hacer, el problema es que nadie quiere hacerlo. Llorar sobre leche derramada, no resuelve nada. En Yucatán nos sentimos seguros, pero no basta con ello.

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