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Valladolid, en busca de ser Zona de Monumentos Históricos

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Valladolid, en busca de ser Zona de Monumentos Históricos

Por Carlos Cámara Gutiérrez

Heredera de una extensa, rica historia resultado de la fusión de dos culturas, con orgullo exhibe su realeza.

La «Sultana del Oriente», la colonial ciudad fundada hace 477 años en el enclave prehispánico de los aguerridos cupules, hace ocho años ostenta la distinción de Pueblo Mágico de México que le otorga la Secretaría federal de Turismo.

Homónima de la urbe española, la yucateca, digna de sus raíces mayas, batalla desde hace más de dos décadas para que los atributos de su patrimonio edificado y sus tradiciones culturales sean reconocidas en su justa dimensión.

La seducción mestiza que ejerce en sus visitantes cada uno de los recovecos de Valladolid, parecen no ser suficientes para que las autoridades de los tres niveles de gobierno caigan rendidos a sus pies, y por fin como un enamorado a una novia, proclamen la Declaratoria de Zona de Monumentos Históricos, categoría que enaltecería sus atractivos y cualidades en todo el orbe.

Análisis y valoración

En la última entrega de la conmemoración de octavo aniversario de Valladolid como segundo Pueblo Mágico de Yucatán, el arquitecto Carlos Alberto Cosgaya Medina, cronista de la ciudad, realiza un periplo por los principales sitios de interés de la urbe.

También explica de forma breve los beneficios que cosecha la «Sultana del Oriente» como Pueblo Mágico, y para concluir narra los procesos, los pasos que de su mano la localidad camina para llegar a consolidar el aún inconcluso dictamen técnico para la declaratoria que la considere como Zona de Monumentos Históricos.

En ese accidentado, largo recorrido, el doctor en Arquitectura Pablo Chico Ponce de León, coordinador estatal del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), destaca las virtudes del sitio y subraya la necesidad de establecer un mecanismo jurídico que proteja, conserve y preserve el patrimonio cultural tangible e intangible que le da valor y resplandor a la maravilla vallisoletana.

Cualidades mágicas

Por sus cualidades históricas, arquitectónicas y culturales, legado de la fusión de dos civilizaciones, a la antigua Zací se le distingue como el Pueblo Mágico número 80 de México de los 121 que actualmente registra la Secretaría federal de Turismo (Sectur).

El 30 de agosto de 2012 es la fecha en la que se le otorga el título a Valladolid, durante una ceremonia que preside Gloria Guevara Manzo, titular de la Secretaría de Fomento Turístico, en la gestión presidencial de Felipe Calderón Hinojosa.

Aunque a partir del 1 de enero de 2019, los Pueblos Mágicos de México se convirtieron sólo en un símbolo distintivo, una marca turística ante la Sectur, debido a la aprobación del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación del año anterior en el que se eliminan los recursos para el Programa de Desarrollo Regional Turístico Sustentable y Pueblos Mágicos, la antigua capital de los cupules como las alas del gavilán blanco, símbolo de su escudo, busca surcar otras alturas para que se apruebe el Decreto que la considere Zona de Monumentos Históricos.

Atributos peculiares

El arquitecto Cosgaya Medina ofrece un repaso a algunos de los argumentos en los que se apunta la propuesta para que a Valladolid se le reconozco en un ámbito mayor y se le revalore como una ciudad que guarda tesoros particulares que enriquecen la herencia de sus habitantes, de los yucatecos y de la Península.

«Valladolid tiene numerosos atractivos naturales, culturales tangibles e intangibles, monumentos coloniales y cenotes en la ciudad, y también en los alrededores del municipio», indica el cronista de la ciudad.

Cenote Xkekén, a unos siete kilómetros de la ciudad de Valladolid, otro de los numerosos atractivos de la «Sultana del Oriente».- Foto de Megamedia

«Además, posee una tradición gastronómica con platillos famosos dentro y fuera de su jurisdicción, que se pueden disfrutar en las ferias, festivales culturales, carnavales y demás celebraciones populares, que tienen como sedes rincones representativos de nuestra comunidad», agrega.

El también presidente de la Asociación de Cronistas e Historiadores de Yucatán enumera como uno de los sitios esenciales de la «Sultana del Oriente» el parque «Francisco Cantón Rosado», vallisoletano, gobernador de Yucatán de 1898 a 1902, «antes Plaza Mayor, con su distintiva barda y enverjado de 1900; la fuente con una escultura que representa a la mestiza yucateca, y la banda de música dominical».

«Otro de los lugares simbólicos es el Palacio Municipal, edificio del siglo XVI, con su salón de los murales del pintor yucateco Manuel Lizama Salazar, que cuentan la historia de Valladolid, y la Casa de la cultura, también del mismo período, que se caracteriza por el salón de los compositores vallisoletanos, en el que se exhiben sus retratos».

Arquitectura clerical

En el ámbito religiosa, el historiador cita a la sede parroquial de San Servacio, que data del siglo XVIII, de estilo barroco sobrio, de planta de cruz latina y con la peculiaridad de que su fachada «mira» al norte. El templo católico, añade, sustituye a la primitiva iglesia de tres naves construida en el siglo XVI que se demuele.

«Son dignos de mención la exiglesia de San Roque, edificada en el siglo XVII, que actualmente alberga el Museo de la Ciudad, y los templos de San Juan, Santa Ana y de la Candelaria, en los antiguos barrios de indígenas, las dos primeras que se erigieron en el siglo XVI, respectivamente», rememora.

El arquitecto Carlos Alberto detalla que el templo de San Juan es cobijado por añejas casonas que bordean el antiguo camino real a Bacalar. En la plaza del barrio de Santa Ana se ejecuta a Manuel Antonio Ay, uno de los cabecillas de la llamada Guerra de Castas.

Fachada de la iglesia bajo la advocación de la Virgen de la Candelaria, Monumento histórico de Valladolid.- Foto de Carlos Cosgaya

«El recinto católico de la Candelaria es una hermosa ermita de estilo barroco que corresponde al siglo XVIII, con camarín de la Virgen y un pequeño claustro, declarado Monumento histórico en 1949 y santuario mariano en 1987″, precisa el especialista.

Sin duda, uno de los emblemas más conocidos de la colonial Valladolid es el conjunto conventual de San Bernardino de Siena, que se yergue majestuoso a partir del siglo XVI en el corazón del barrio de Sisal.

«Al inmueble, que se le declaró Monumento histórico nacional, es un hermoso conjunto conventual que tiene una arquitectura muy particular con fisonomía más europea que regional: templo, convento, huerto, cenote y noria. Tiene un pequeño museo de sitio y por las noches en su fachada se proyecta un vídeo ‘mapping’ gratuito que resume la historia de Valladolid», subraya.

Más rincones

Insignia del pasado maya de la urbe vallisoletana, señala el cronista, es el cenote Zací, admiración de propios y extraños, al igual que el centro artesanal del mismo nombre, en una antigua casona habilitada en el Centro Histórico.

«De los lugares más populares es el mercado ‘Donato Bates’, de frutas, verduras, artesanías y puestos de comidas típicas de la región, y más conocidos, los museos ‘La casa de los venados’ y ‘del chocolate’, donde se exhiben colecciones de artesanía fina y un ilustrativo recorrido por la producción e historia del cacaco, respectivamente».

«Referente de la cultura y futura atracción de la ciudad es el teatro ‘José María Iturralde Traconis’, en la céntrica calle 43, que con capacidad para 640 personas se concluyó en esta administración estatal, aunque la inauguración de pospuso a causa de la pandemia por el coronavirus», explica el arquitecto Medina Cosgaya.

El edificio del teatro «José María Iturralde Traconis», que aún no se inaugura.- Foto de Sefotur

Tareas previas

El presidente de la Comisión de Pueblos Mágicos, Zonas de Monumentos y Ciudades Patrimonio Mundial de la Asociación Nacional de Cronistas de Ciudades Mexicanas describe las gestiones y acciones que se llevan al cabo para la conservación del patrimonio edificado de Valladolid, que desde hace 25 años personalmente insiste para que se concrete la declaratoria del corazón de la ciudad como Zona de Monumentos Históricos.

«De 1978 a 1982 la Secretaría para Asentamientos Humanos y Obras Públicas (Sahop) realizó un inventario, un catálogo de los edificios de valor histórico, la primera delimitación de Centro Histórico y una propuesta de intervención en fachadas e instrumentación legal. Desafortunadamente este trabajo se perdió sin utilizarse nunca», explica el arquitecto Cosgaya Medina.

Tiempo después, de 1991 a 1993, ante el ayuntamiento el narrador hace trámites para que Valladolid se incluya en el Programa 100 Ciudades medias de la Secretaría de Desarrollo Social y en el programa turístico Ciudades coloniales.

Tres períodos

En 1995, bajo la coordinación del arquitecto Cosgaya se termina el Catálogo de Monumentos Históricos de Valladolid, primero de su tipo en Yucatán (antes que el de Mérida e Izamal) y su delimitación de Zona de Monumentos.

«De 1994 a 1995, a iniciativa del cabildo vallisoletano y del INAH de Ciudad de México se efectuó un nuevo inventario, un registro y delimitación de la zona de monumentos históricos y un proyecto de decreto a nivel federal».

El trabajo, abunda, se realiza junto con expertos del INAH nacional, y la gestión la apoya el doctor Francisco López Morales, subdirector de la Dirección de Catalogación y Zonas de Monumentos de la institución federal, quien posteriormente se convierte en titular de la Dirección de Patrimonio Mundial en México.

El Palacio Municipal de Valladolid, uno de los emblemas arquitectónicos de la ciudad.- Foto de Carlos Cosgaya

«Además, se hizo toda la instrumentación necesaria para la protección de ese vital núcleo de Valladolid, al que se le incluyó en el programa de renovación urbana de los centros de las ciudades con el que se iniciaría, en la siguiente administración municipal la primera etapa del rescate de la imagen urbana, que se desarrolló en tres fases”.

El arquitecto Cosgaya especifica que el segundo ciclo de rescate de fachadas del patrimonio arquitectónico de la antigua Zací se efectúa de 2007 a 2010 y la última de 2012 a 2015, sin embargo, pese a todos los esfuerzos conjuntos durante dos décadas y un lustro ante las dependencias federales correspondientes para que se firme el decreto de la Declaratoria de Zona de Monumentos Históricos, aún no se logra.

Decisión política

Después de la declaratoria de Valladolid como Pueblo Mágico de México, en agosto de 2012, el además coordinador de Monumentos Históricos de la Comisión de Arte Sacro en Quintana Roo, que pertenece a la dimensión de arte sacro, Provincia San José de Yucatan (que abarca Yucatán, Quintana Roo, Campeche y Tabasco), afirma que hace falta disposición e intención de los funcionarios de todos los niveles para consolidar en Valladolid el inconcluso dictamen técnico para la declaratoria que la considere Zona de Monumentos Históricos.

«Sin duda la voluntad política mueve montañaslo que no hemos logrado en 25 años en Yucatán, por falta de interés de los políticos a los que se acudió, por ejemplo sí se consiguió en dos años en Tihosuco (Quintana Roo), donde colaboré para que se hiciera realidad esa distinción en 2019″.

«Aunque en Valladolid ya se cuenta con un catálogo del patrimonio arquitectónico e histórico, hace falta el empuje de algún político para impulsar la iniciativa que se apruebe en el Congreso y después se firme el decreto federal«.

Y para muestra, el cronista de Valladolid, ofrece un botón. Expone que cuando se hace la segunda etapa del rescate de la imagen urbana de la ciudad, «le insistimos al alcalde (Mario Peniche Cárdenas) y a la gobernadora Ivonne Ortega (Pacheco) para que firmaran la carta de apoyo para la declaratoria».

Algunas de las fachadas de las casonas de Valladolid que se incluyeron en un programa de rescate arquitectónico.- Foto de Megamedia

«Nunca lo logramos, a pesar de entregar ya redactada en un USB (lector de tarjetas) los documentos, en una época en la que ni siquiera se pedía el respaldo previo de un catálogo y delimitación de zona que lo respalde», enfatiza el arquitecto.

Pros y contras

A pesar de todos los pesares, el presidente de la Asociación de Cronistas e Historiadores de Yucatán acepta que la elección de Valladolid como Pueblo Mágico de México «es innegable y es el mayor beneficio que tiene la ciudad al formar parte de ese programa».

«Al comenzar la promoción de Valladolid a nivel mundial como destino de pernocta, atrajo turistas e inversionistas que ofrecieron nuevas oportunidades económicas para los vallisoletanos y sus nuevos residentes».

«La parte negativa de la categoría que alcanzó la urbe fue la especulación del uso del suelo, disparándose los precios de las propiedades a valores insospechados y exagerados, provocando la venta de inmuebles y la migración de familias que vivían en el centro de la ciudad a la periferia».

«Y por si fuera poco, hay cambios de usos de suelo sin equilibrio al no aplicarse la normatividad de forma estricta al igual que en las intervenciones en los construcciones de valor histórico, siendo los inversionistas de origen vallisoletano los que menos respeto han demostrado por el patrimonio edificado, destruyéndolo, alterándolo y haciendo ‘copycat’ (imitación) de arquitectura histórica. Los inversionistas de fuera han sido más respetuosos con nuestro acervo», denuncia el cronista de la ciudad.

Restauradas, coloridas antiguas casonas forman parte del entorno de la Calzada de los Frailes de Valladolid.- Foto de Facebook

Indiferencia y apatía

Para el arquitecto Cosgaya Medina no es el programa Pueblos Mágicos el responsable con lo que ahora sucede en la otrora Zací en relación con las irregularidades y no respeto de los reglamentos para la preservación del patrimonio histórico, arquitectónico y cultural que le da personalidad a la ciudad colonial.

«El causante de la situación es la falta de vigilancia y aplicación inflexible de la normatividad de las autoridades municipales y del INAH Yucatán que justifican su no intervención al hecho de que aún no se tiene el decreto federal de Zona de Monumentos Históricos, violando la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas Artísticas e Históricas que por determinación de ley toda construcción de los siglos XVI al XIX es catalogada como monumento histórico».

«La institución federal tiene la facultad de proteger esa valiosa herencia en caso de que los representantes del municipio no tengan la capacidad o interés por hacerlo, por supuesto que también el Comité Pueblo Mágico Valladolid debe de ser partícipe en el cuidado del patrimonio de la ciudad», recalca el historiador.

Turismo y economía

A decir del arquitecto Cosgaya, el sector turístico en Valladolid representa una actividad económica importante para la ciudad y región y, en términos comparativos, es uno de los más dinámicos, principalmente del Sureste, aunque también del resto del país.

«Debido a los lugares de interés que existen en la ciudad, a su historia y atractivo colonial; también a sus cenotes, a su gastronomía y a su clima, Valladolid es un competidor de rango nacional en el ramo del turismo«.

«La ciudad está llena de cultura, ya que además de tener majestuosos edificios históricos y hermosas casonas con fachadas coloridas, cuenta con tradiciones, y de una riqueza artesanal y gastronómica que la hacen única», apunta el historiador vallisoletano.

Los variados atractivos arquitectónicos e históricos de Valladolid atraen la atención de turistas nacional y foráneos.- Foto de Megamedia

Mirada experta

De amplia experiencia como académico e investigador, profundo conocedor de las entrañas y tipologías arquitectónicas, el doctor Pablo Chico Ponce de León hace un repaso a las cualidades y atributos del segundo Pueblo Mágico de Yucatán.

«Valladolid, sus habitantes, sus autoridades han hecho un gran esfuerzo para tener una ciudad muy digna, ordenada y recuperada en su imagen urbana, y en el rescate de su patrimonio cultural edificado», juzga.

El coordinador estatal del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), organización internacional no gubernamental asociada con la Unesco, valora que la «Sultana del Oriente» merece elevar su jerarquía como ciudad, ya que cuenta con los atributos arquitectónicos, históricos y culturales para convertirse en tesoro mundial.

¿Qué se necesita?

El formador de numerosas generaciones de profesionales en la Facultad de Arquitectura de la Uady, explica que para conseguir ese propósito se requiere de todo el apoyo para mantener el impulso necesario para subir en el rango de bienes inmuebles protegidos.

«Como parte de ese aval hay que brindar, facilitar a Valladolid un marco jurídico completo, de acuerdo a la actual legislación patrimonial, lo que implica darle ese estatus oficial de Zona de Monumentos Históricos a través de un Decreto que ya se ha tardado mucho tiempo en llegar», insiste.

El dirigente local de Icomos, que tiene como tarea la promoción de la teoría, metodología y tecnología aplicada a la conservación, protección y puesta en valor del patrimonio cultural, considera que Valladolid lo tiene todo para concretar la propuesta.

Doctor Pablo Chico Ponce de León.- Foto cortesía

«Tiene un núcleo central (plaza principal y su entorno) bastante conservado, monumentos religiosos de primer orden, barrios históricos con sus casas coloniales y de otras épocas, con sus bellas capillas, y una vasta historia fuertemente anclada a la memoria colectiva».

«Y qué decir de sus gestas heroicas de lucha civil, como lo fue la llamada ‘Primera chispa de la Revolución Mexicana’, y sus episodios de trascendencia social y tecnológica, como el telar ‘La Aurora de la Industria Yucateca’, pionero de la industria textil a nivel nacional», subraya el doctor Chico Ponce de León.

Acuerdos inconclusos

«Había un compromiso de las autoridades municipales de presentar un plano catastral actualizado, el cual tengo entendido que ya se aportó, y los funcionarios del gobierno del Estado, sobre todo de la Secretaría de Cultura, ofrecieron gestionar ante el gobierno federal la firma del decreto presidencial, ya sólo es cuestión de voluntad política para que se dé ese paso«, coincide el especialista en Historia de la conservación Arquitectónica Urbana.

El doctor en Arquitectura recuerda que Mérida, además de San Francisco de Campeche, tienen la Declaratoria de Zona de Monumentos Históricos, y el tercer sitio que lo logra en la península de Yucatán es Tihosuco, Quintana Roo, en 2019.

«Izamal y Valladolid deberían ser las próximas ciudades en esa selecta lista. La Declaratoria de Zona de Monumentos Históricos debe ser considera como una herramienta jurídica de protección del patrimonio cultural edificado y de muchas de las tradiciones o riquezas culturales intangible asociadas al manifiesto. Es un instrumento de toda la sociedad para proteger lo que es de todos», concluye el doctor Chico Ponce de León.

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