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SPIDER-MAN: TURN OFF THE DARK, el musical maldito de Broadway

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SPIDER-MAN: TURN OFF THE DARK, el musical maldito de Broadway

Por Francisco F. Gamboa

El día de ayer inició la preventa para asistir al estreno de Spider-Man: Sin camino a casa, la próxima película del trepamuros neoyorquino y, ¡vaya furor que ha generado nuestro amigable vecino!

Y es que las expectativas por ver el Spider-verse en el cine y con él, la esperanza de tener a Tobey Maguire y Andrew Garfield portando nuevamente el manto del Hombre Araña han llegado a tal punto, que vimos cómo los sitios web de los cines colapsaron debido a la saturación, así como algunos fans que llegaron a los golpes mientras hacían fila, en Morelia. ¡Una locura!

Pero, si de problemas con “Spidey” se tratan, ninguno como los relacionados con la puesta en escena hecha para Broadway: Spider-Man: Turn Off the Dark, una producción cuya música fue escrita por Bono y The Edge, vocalista y guitarrista de la banda irlandesa U2… un musical tan controversial, tan caro y tan peligroso, que terminó siendo catalogado como “maldito”.

Es por ello que, aprovechando todo este boom junto a la popularidad que tuvieron recientes musicales como la película tick, tick… BOOM (precisamente, protagonizada por Andrew Garfield), así como la broma de Rogers: The Musical, dentro de la serie Hawkeye, te contaré la historia de esta obra protagonizada por el arácnido que fue tan controvertida.

(Disney/Marvel)

¿Y si hacemos que Spider-Man cante?

Era el año 2002 y el mundo vería debutar en las pantallas del cine al héroe más popular de la compañía Marvel Comics, en un filme protagonizado por Tobey Maguire y bajo la dirección de Sam Raimi. Spider-Man se convirtió en el mayor éxito de aquel año, abriendo la puerta a una trilogía y a nuevas adaptaciones del personaje, en un intento por aprovechar y capitalizar la nueva Spider-manía que se estaba viviendo.

Al poco tiempo, el productor Tony Adams, responsable de cintas como Cita a ciegas y muchas de la Pantera Rosa, anunció que se encontraba trabajando en un musical del Hombre Araña el cual, contaría con la música de dos de los integrantes de U2. Sin embargo, los problemas comenzaron en 2005 cuando Adams falleció a causa de un derrame cerebral, dando inicio a la maldición.

Habían pasado tres años desde que se anunció el proyecto y ya se empezaban a cuestionar algunas decisiones, pues por un lado, los fans del personaje temían que pudiese ser ridiculizado a causa de las libertades creativas que un musical tomaría, mientras que en Broadway afirmaban que los superhéroes eran demasiado vulgares para ser llevados a escena. A pesar de todo, había un gran entusiasmo en sacar adelante el proyecto.

El tiempo transcurría y la producción sufrió varios percances, desde múltiples cambios en el guión hasta la salida y llegada de varios directores, quienes tenían visiones totalmente diferentes, provocando que nunca se consolidara ninguna de las ideas.

En 2009 y tras varios retrasos, las cifras de la obra ya hacían ruido entre la prensa especializada. Para ese entonces se habían superado los 50 millones de dólares presupuestados, trayendo deudas para los productores que también iban y venían. El propio Bono, quien tomó este proyecto como un reto personal, realizó una campaña para encontrar al valiente director que estuviera al frente, aportando parte del dinero que ayudara a alcanzar el estreno fijado que, para entonces, ya se había retrasado una vez más.

(TheatreGold)

Y es que, en total, la obra se retrasó en seis ocasiones, quedándose estancada en actuaciones de prueba dirigidas a la crítica y a un público limitado.

Los problemas eran muy notorios y tenían que ver con el apartado creativo, reescribiendo el acto final, los diálogos y con ello, duplicando los ensayos. Previamente, ya se había cambiado casi la totalidad de la obra, teniendo dos versiones diferentes entre la función de prueba y la mostrada en el estreno.

(Sara Krulwich)

Esto provocó que en 2010 la actriz Evan Rachel Wood, quien daría vida a Mary Jane, abandonara el proyecto, recayendo el personaje en Jennifer Damiano.

Uno de los percances que más dio de qué hablar sucedió en una función de preestreno en diciembre de 2010, donde Christopher Tierney, doble de riesgo de Spider-Man, terminó en el hospital por una caída de una altura de 9 metros al no contar con la seguridad necesaria, dando por terminada aquella función y regresando para la noche de estreno. Un mes antes la actriz Natalie Mendoza, quien interpretaba al personaje de Arachne, sufrió una contusión cerebral a raíz de un impacto en su cabeza y no obstante, fue obligada a presentarse en la siguiente función.

(Broadway.com)

Fueron varios los artistas que resultaron con una o varias fracturas, percances que fueron investigados por las autoridades y resultaron en multas de miles de dólares para los productores por poner en riesgo a sus trabajadores.

Para inicios de 2011, tan sólo unos meses antes de su estreno, el costo se disparó hasta los 75 millones de dólares, lo cual era desorbitante comparado con otras producciones de Broadway que rondan entre los 5 y los 10 millones (Shrek: the Musical, tenía hasta ese entonces el récord del musical más caro, por 25 millones).

Todas estas controversias le dieron un aura de misterio a la obra y con todo en contra, el musical se estrenó el 14 de junio de 2011 en el Teatro Foxwoods, el cual fue descrito como musicalmente genial y visualmente espectacular.

El elenco de apertura estuvo encabezado por Reeve Carney como Peter Parker/Spider-Man, Jennifer Damiano como Mary Jane; y Patrick Page como Norman Osborn/Duende Verde. La dirección corrió a cargo de Julie Taymor, ganadora del premio Tony por El Rey León.

(Playbill)

La primera semana, la taquilla logró recaudar más de un millón de dólares en entradas las cuales, eran excesivamente costosas; durante su mejor fin de semana obtuvo tres millones de dólares, rompiendo récords de taquilla. En términos generales esto se trataba de un éxito, sólo que el costo de recuperación aún era mayor; además, las ganancias fueron decayendo con el paso del tiempo, pues el público en gran medida acudía por una especie de morbo de ver si ocurriría algún accidente en vivo.

La propuesta era, de hecho, alucinante, algo sin precedentes en los teatros de Broadway: un espectáculo donde además de tener una escenografía impresionante cuyas temáticas se iban adecuando a lo que ocurría en la narrativa, los enfrentamientos entre los personajes se daban entre y sobre el público, lo que la convertía en una experiencia inmersiva.

(Sara Krulwich)
The show’s aerial antics were plagued by technical hitches and accidents (Credit: Getty Images)
(Getty Images)

Su problema radicaba en la historia, la cual era confusa durante el segundo acto a causa de que mezclaba el universo de Spider-Man con la mitología griega, motivo por el cual la crítica destruyó la obra, catalogándola como uno de los peores argumentos en un musical de Broadway.

Spider-Man: Turn Off the Dark, rescata la trama la trama de la película de 2002, donde vemos los orígenes de Peter Parker, un preparatoriano con una vida normal hasta que sufre la mordedura de una araña radioactiva, la cual le brindó habilidades extraordinarias. Pronto, se vería peleando contra el científico Norman Osborn y su alter ego, el malvado Duende Verde y para ello, encontrará inspiración en la mítica diosa griega Arachne, quien a su vez fue la primera mujer araña.

(Sara Krulwich)

A pesar de que existió la intención de modificar la obra añadiendo nuevas canciones y escenas para mantener la atención del público, las cosas terminaron cayendo en picada y en 2014, la producción fue totalmente cancelada.

Así, pues, Spider-Man: Turn Off the Dark fue un sueño que terminó convirtiéndose en una pesadilla para todos los involucrados, una suma de esfuerzos que costó una fortuna y que a 10 años de su estreno, se mantiene como el musical más controversial en toda la historia de Broadway.

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@FranFernandoMX

(Variety)
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