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Progreseños se organizan para homenajear a promotora del deporte

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Progreseños se organizan para homenajear a promotora del deporte

Desde niña, Elvira García Pantoja mostraba gran amor y destreza por el sóftbol. Sus familiares ignoran de dónde adquirió esa pasión, pues ese deporte les era ajeno. Sin embargo, ella practicó hasta convertirse en una de las mejores en su rama de su natal Progreso. Aunque se retiró por una lesión en el brazo, no dejó el deporte y se dedicó a promover y ayudar a más talentos, pero ahora en el voleibol. A un año de su muerte, su nombre aún hace eco en todo el puerto y sus seres queridos, junto con quienes la conocieron, buscan rendirle un homenaje como se merece.

Para ese propósito, deportistas, agrupaciones civiles, entrenadores y empresarios de Progreso buscan que se reconozca el legado deportivo de Elvira, quien falleció en 2018 a los 75 años, poniéndole su nombre a un campo que ella misma ayudó a construir, entre los muchos trabajos que hizo en favor de la promoción del deporte para los jóvenes del puerto.

Su hermana, Rosa Isela García Pantoja, comenta que ya se le entregó un escrito al alcalde Julián Zacarías Curi, con copia al gobernador Mauricio Vila Dosal. La misiva contiene decenas de firmas de ciudadanos, deportistas, agrupaciones civiles, jugadores, entrenadores, que solicitan un homenaje póstumo para Elvira, quien trabajó más de 30 años en la promoción del deporte, sobre todo del voleibol.

Este homenaje, precisa, consiste en cambiar el nombre de la Unidad Deportiva Benito Juárez a Unidad Deportiva Elvira García, así como proporcionar un espacio donde se ponga una galería del deporte que albergue las máximas figuras que ha tenido Progreso, y que también lleve el nombre de Elvira.

Logros

Elvira comenzó su carrera deportiva en 1968. Dos años después formó parte de la selección femenil de Progreso y en 1973 fue convocada a lo que sería la base de la selección yucateca de sóftbol femenil. Se retiró de las canchas en el Tecnológico de Veracruz, porque se lastimó un brazo; pero en 1982, al no poder dejar por completo el deporte, abrió otro capítulo en su vida deportiva: tomó una cancha abandonada para convertirla en la Cancha Juárez y desde entonces se convirtió en una promotora ardua del voleibol.

En septiembre de 1999 abrió la primera escuela de voleibol infantil en esa cancha, donde se han formado talentos en este deporte por más de 30 años. Ya en el presente milenio, en 2004, Elvira recibió el Mérito Deportivo de Progreso, en la categoría “Glorias del Deporte”. Tiempo después, el 12 de enero de 2015, la asociación Peña del Softbol la distinguió como una de las mejores lanzadoras que tuvo Yucatán en el siglo pasado.

Su hermana Rosa recuerda que empezó jugando sóftbol desde muy pequeña, nadie le enseñó; fue como si tuviera esta pasión dentro de uno, como algo instintivo, y dejó un legado incomparable, refiere. «Esa pasión y dedicación que le dio al deporte es un ejemplo a seguir que muy pocos van a hacer: alejar a la juventud de los vicios a través del deporte», subrayó.

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