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México gana en Olimpiadas del CERESO

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México gana en Olimpiadas del CERESO

050812cereso-olimpiadasMérida, Yucatán, a 05 de agosto de 2012.- Una ovación sacudió el improvisado estadio, la atención de familiares, amigos e internos se situó en la cancha deportiva del lugar y no era para menos: México hizo historia al vencer 3-0 al equipo de fútbol de Estados Unidos, adjudicándose la medalla de oro en los Juegos Olímpicos «Nueva Era», que desde hace unos días protagonizan cientos de internos en el CERESO de Mérida.

Como si se tratara del legendario estadio de Wembley, en Londres, el Centro de Reinserción Social vibró con la efervescencia de las olimpiadas, gracias al programa implementado por las autoridades yucatecas en este sitio, referente a nivel nacional por estas actividades con los internos.

Artes, cultura y deporte, son la base de este proyecto que hasta ahora no ha sido replicado en ningún otro penal de México y que en este 2012 dio pie a la realización de las Olimpiadas de la Nueva Era en la que participan más de 800 reclusos.

Fue precisamente esta justa deportiva la que motivó la euforia de la afición que esta tarde vitoreó a las estrellas del balompié que irrumpieron en el campo del CERESO yucateco.

En la zona de los comentaristas, el director del penal, Francisco Brito Herrera presenció el encuentro y desde ahí daba ánimos a los jugadores, que dejaron hasta la última gota de sudor en el campo, en tanto que las incidencias del cotejo eran narradas por dos reclusos.

En la ceremonia de premiación, compartieron el podio Jamaica, Estados Unidos y México, por lo que Brito Herrera felicitó a los deportistas y exhortó a los jugadores de otras disciplinas a seguir dándolo todo en las competencias por venir.

Mientras el director del CERESO se dirigía a la cancha de usos múltiples para atestiguar los partidos eliminatorios de baloncesto, otra disciplina impulsada en estos juegos, los cansados futbolistas prolongaban su alegría arriba del estrado, ondeando en todo lo alto la bandera nacional y la yucateca como signo de victoria.

Desde el 27 de julio, fecha en la que arrancaron las singulares olimpiadas, no existe otra prioridad más que la de lograr el triunfo deportivo y enaltecer el país representado, esa es la fórmula que ha permitido a los dos mil 800 reos de este penal vivir el sueño de ser campeones, de acariciar la gloria, de ser reconocidos por el esfuerzo que dejan en la cancha.

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