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Localizan 15 fósiles de dientes de tiburón en cenote de Yucatán

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Localizan 15 fósiles de dientes de tiburón en cenote de Yucatán

Nuevos hallazgos bajo la Blanca Mérida

A principios del año 2019 se dio a conocer la existencia de un nuevo registro de cueva inundada, ubicada al norte de la ciudad de Mérida, por parte de la Secretaria de Desarrollo Sustentable, el H. Ayuntamiento de Mérida y el Circulo Espeleológico del Mayab A.C, la cual resulto ser la tercera más grande del municipio con 400 metros de extensión, así mismo se informó que dicha oquedad alberga evidencia arqueológica y paleontológica. La evidencia arqueológica consistente en restos óseos humanos, y la paleontológica consiste en una vértebra fósil en el techo de una sección de dicha cueva, que según expertos corresponde a un animal extinto de gran talla, aún por identificar.

 

Durante los meses posteriores se han realizado diversas inmersiones en una de las cuales la espeleobuza y fotógrafa subacuática Kay Nicte Vilchis Zapata encontró un diente de tiburón y a partir de ese momento se inició una búsqueda de más evidencia por el resto de la cueva, dando como resultado nuevos hallazgos paleontológicos correspondientes a fósiles dentales distintas formas y tamaños indicativo de la diversidad de la fauna de la época, de acuerdo a su morfología y un análisis superficial es muy probable que los dientes pertenezcan a tiburones de las familias de los megalodones, makos y sierra, géneros Carcharocles, Pristis e Isirus, que vivieron hace más de 5 millones de años en Épocas llamadas Mioceno que inicia hace 23 millones de años y finaliza hace 6 millones de años y Plioceno que inicia hace 5 millones de años y que finalizó hace 2.6 millones de años época en la que se extinguen estos grupos de tiburones prehistóricos, en total se han registrado 15 piezas dentales. La identificación tentativa fue sugerida por Jerónimo Avilés Olguín Segovia, investigador en Museo del Desierto y Director en Instituto de la Prehistoria de América, quien realizó un análisis de las fotografías tomadas a los fósiles del cenote. La cueva Xoc (tiburón en Maya), es la segunda del Municipio de Mérida donde se registran estos hallazgos, la primera fue en la cueva del cenote Kambul y los registro el espeleobuzo Fernando Rosado (+).

 

Respecto a los restos humanos ya se realizó una primera visita de registro por parte del Antropólogo Físico Salvador Isab Estrada de la Subdirección de Arqueología Subacuática del Instituto Nacional de Antropología e Historia, quien implementó un levantamiento fotogramétrico de los huesos. Los resultados del análisis preliminar, indican que los restos óseos corresponden a un individuo juvenil o de edad inferior, sin embargo serán necesarias futuras visitas para recabar mayor información.

 

En cuanto a la biodiversidad se ha contado con la participación de los espelobuzos Luis Arturo Liévano Beltrán y Efrain Chavez Solis  biólogos especialistas en estigofauna de la Unidad Multidisciplinaria de Docencia e Investigación Campus Sisal de la Universidad Nacional Autónoma de México. Esto ha permitido confirmar e identificar la presencia de 12 especies de fauna estigobia, de las cuales 6 se encuentran enlistadas en la NOM-059-SEMARNAT-2010 y son endémicas de la península de Yucatán.

 

Derivado de las recientes inmersiones en búsqueda de mayor evidencia histórica se han realizado recorridos minuciosos por todas las secciones de la cueva, lo cual para sorpresa de los exploradores, dio como resultado el hallazgo de una nueva sección del desarrollo subacuático, creciendo 220 metros más de los 400 antes registrados. Para esto ha sido necesario sortear pasajes estrechos por los que solo cabe una persona a la vez, pero que a su vez conducen a grandes bóvedas inundadas de hasta 30 metros de ancho y 10 metros de altura.

 

Después de recorridos los 200 metros nuevos se llega a otro pasaje estrecho, pero este es mucho más restringido que los anteriores, si bien es evidente que hay una continuación, la exploración se encuentra en pausa por ahora, ya que se está planificando la estrategia para poder continuar. Continuar la exploración implicaría la introducción de más tanques de buceo, además de los dos que ya lleva cada buzo, pero  la morfología de la cueva ya descrita (5 pasajes estrechos antes de llegar al punto potencial), tornan un tanto complicado el plan; de igual manera ya se ha detectado otro punto con potencial de continuación, pero presenta similares complicaciones. Se espera que próximamente se puedan explorar y compartir los nuevos hallazgos que se realicen.

 

En el proyecto de exploración, registro y digitalización  colaboran la Arquitecta María Isabel Rodríguez Canto, los espeleobuzos Kay Nicte Vilchis Zapata, Cesar Sánchez y Erick Sosa Rodríguez, director del proyecto. Por lo delicado de los elementos que alberga la cueva y por seguridad del proyecto la ubicación de la cueva se mantiene confidencial y el acceso es restringido, además de que se ubica dentro de una propiedad privada. Cabe destacar que el presente proyecto se dio gracias a la atención por parte de la Secretaria de Desarrollo Sustentable a una denuncia ciudadana en 2017 y al reporte técnico del Biol. Manuel Bojórquez Acevedo; posteriormente el proyecto ha sido financiado de manera personal por los participantes previamente mencionados.

 

Erick Sosa Rodríguez

Espeleólogo – Espeleobuzo

Circulo Espeleológico del Mayab A.C.

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