Mérida, Yucatán, a 05 de mayo de 2010.-Como probables responsables de la muerte de un menor de dos años de edad, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGEY), arraigó a Jorge Alberto Ramírez Estrella (A) “Coki” y a Leticia Canul Chuc, el primero por el delito de homicidio calificado con ventajas y la segunda por el de homicidio en razón de parentesco, en la persona de quien en vida respondió al nombre de Clemen Alberto Canul Chuc, (de dos años de edad e hijo de la mujer).

En las indagatorias, se indica que Canul Chuc, progenitora del pequeño, vivía en unión libre con Ramírez Estrella, habitando en un predio de la colonia San Antonio Xluch, en donde en diversas ocasiones llevaron a cabo maltratos en contra del menor, bajo el argumento de que el pequeño era muy travieso y que lo hacían para corregirlo.

Las agresiones físicas en contra del niño se repitieron en varias ocasiones, haciéndose necesario su ingreso a diversos nosocomios, para lo cual, aceptaron que lo registraban con nombres diferentes para evitar que se despertaran sospechas sobre sus constantes lesiones, llegando en alguna ocasión incluso a llevarlo con síntomas de ahogamiento, refiriendo que había caído dentro de una cubeta con agua.

La tortura del menor continuó de esta manera hasta que ayer por la mañana, bajo el pretexto de que el niño estaba realizando travesuras, el inculpado la emprendió a golpes contra él y lo lesionó en diversas partes del cuerpo, especialmente en la región del hígado y en la cavidad abdominal, en donde recibió innumerables agresiones.

Debido a la fuerza de los golpes, la víctima presentó un sangrado intenso y fue trasladado al Hospital de la Amistad Corea-México para su atención médica, sin embargo, por la gravedad de las lesiones, falleció a consecuencia de un choque hipovolémico secundario a laceración mesentérica extensa y laceración de hígado.

Luego de que el hospital reportó el fallecimiento del menor, las autoridades tomaron conocimiento de los hechos para realizar las indagatorias correspondientes, lo que derivó en el arraigo de la progenitora del niño y de su pareja sentimental a fin de evitar que puedan sustraerse de la acción de la justicia y determinar el grado de participación de cada uno en el homicidio del pequeño.

Tras ser concedido el arraigo por el Juez Primero Penal, Luis Felipe Santana Sandoval, la pareja fue enviada al Centro Estatal de Arraigo, en tanto se realizan las investigaciones correspondientes que permitan acreditar el cuerpo del delito y la probable responsabilidad de los implicados.