La pandemia de coronavirus ​impactó a muchísimas actividades económicas en todo el mundo, y para las empresas aéreas podría ser un ‘knock out’

La reducción de pasajeros desde marzo, el primer mes del coronavirus con cielos cerrados en casi todo el mundo, y la prolongación de la emergencia sanitaria por lo menos en varios países hasta el 30 de mayo, podría significar la quiebra varias compañías.

Es por eso que en ese contexto ya se comenzó a analizar de qué forma se podrán retomar los vuelos. Y la conclusión casi obligatoria da cuenta de que en las cabinas se deberán tomar mayores precauciones que antes del Covid-19.

Así se presentaron dos diseños experimentales de cabinas económicas (clase turista) destinados a ayudar a prevenir futuros contagios. En ambos casos, los asientos están protegidos entre sí por paneles de plástico que evitan el contacto entre los pasajeros.

El primer modelo tiene, en una supuesta hilera de tres asientos, la butaca central invertida (que nos evoca a la Plaza Grande) mientras que en el segundo modelo, la fila completa está separada por un panel de plástico. Los diseños son de la firma italiana Aviointeriors, que es la empresa encargada de realizar asientos para aerolíneas comerciales. 

Según la compañía, las cabinas de plástico «hacen que toda la cabina sea armoniosa, estéticamente liviana y cumple perfectamente el objetivo de crear un volumen aislado alrededor del pasajero».

«Con este objetivo en mente, hemos estudiado nuevas soluciones que tienen en cuenta el distanciamiento social entre los pasajeros sentados en clase económica, donde existe una condición de mayor densidad, pero con características que siguen siendo aplicables incluso en las clases de menor densidad, como la economía premium o clase de negocios», explicó Avioninteriors.

Fuente: El Clarín Internacional.