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Calles vacías y vigilancia intensa en Mérida por la pandemia

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Calles vacías y vigilancia intensa en Mérida por la pandemia

El impacto de la cuarentena ciudadana para evitar la expansión del coronavirus Covid-19 en Yucatán tuvo su máxima expresión social durante este Domingo de Ramos en Mérida, donde las calles y avenidas estuvieron casi sin gente ni vehículos.

Las policías Municipal y Estatal mantienen estricta vigilancia en los parques públicos de la ciudad para evitar la presencia de ciudadanos que puedan resultar contagiados, y los agentes comisionados en los retenes policíacos no solo exhortan a los automovilistas a quedarse en casa si no es urgente su salida, sino que además regalaron cubrebocas a todos los ocupantes que no llevaban este protector.

La calle 60 Norte, salida al puerto de Progreso, normalmente emblemática en este inicio de la Semana Santa por la cantidad de automovilistas que van a la playa el domingo, estuvo con poca circulación vehicular y la SSP ni siquiera instaló el retén que exhorta al manejo con precaución y sin ingesta de bebidas alcohólicas.

La Policía Municipal de Mérida mantiene estricto control de la Plaza Grande y no permite que algún ciudadano permanezca mucho tiempo en el lugar. Esta medida de seguridad, la suspensión de los programas Mérida en Domingo y la Bici-Ruta y el cierre de la Catedral de San Ildefonso crearon un panorama de desolación en las calles del primer cuadro de la ciudad capital.

Las aceras de este sector, que generalmente están obstruidas por vendedores ambulantes de todo tipo, por carritos de carnitas, perros calientes y frituras y por palanganeras que venden frutas y verduras, así como cientos de transeúntes, ahora están libres y se ven amplias ante la poca gente que transita por ellas.

Algunas palanganeras trabajaron en el mercado Lucas de Gálvez, aunque ya se les ve utilizando cubrebocas y algunos de sus productos los embolsan desde sus casas para mayor higiene.

Las medidas que aplican las autoridades estatales y municipales cambiaron la imagen urbana del centro de la ciudad, que ahora vive sin el bullicio y la intensa actividad comercial, debido a que casi todos los negocios permanecen cerrados por el decreto de la cuarentena sanitaria, una de las estrategias más efectivas para frenar la propagación del coronavirus Covid-19.

Aunque algunas personas no dejan de ir al Centro, solo están de paso a su destino laboral o su hogar por medio del transporte urbano o bicicleta, pero ayer domingo la falta de gente que da vida a la ciudad fue más notoria.

Los retenes que instaló la SSP en lugares estratégicos de los cuatro puntos de la ciudad surten su efecto porque generan conciencia entre los automovilistas que circulan por alguna necesidad. Todos a quienes les marcaron el alto se detuvieron, escucharon con respeto y atención a los policías y explicaron el motivo del viaje, en su mayoría dijeron que salieron por víveres, medicamentos o por trabajo.— Joaquín Chan Caamal y Valerio Caamal Balam

Fuente: DDY

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