Debido a que también se desplomó la captura de mero —tal como sucedió con el pepino de mar—, muchos barcos de la flota mayor de Yucalpetén abandonaron esa pesquería y están a la espera de que empiece la temporada de pulpo.
Se calcula que la mitad de la flota mayor de Yucalpetén, o sea, unos 300 barcos, ya está amarrada y zarpará de nuevo cuando se levante la veda del pulpo el 1 de agosto.
—Los precios también están bajos, pues el kilo del negrillo se paga a $140 y el de mero rojo, a $120 —añadió.
Ayer publicamos que un día antes terminó “una de las peores” temporadas de captura de pepino de mar, debido a que no hubo suficiente producto o no alcanzaba la talla mínima de 23 centímetros y el precio estuvo por debajo de lo que se esperaba.
Pescadores ribereños dijeron que ahora su esperanza son las temporadas de langosta y mero, que comienzan el 1 de julio y el 1 de agosto, respectivamente.
Sánchez González destacó que el sector pesquero afronta una situación difícil.
—No puede ser que la esperanza de cada año esté en el pulpo, una pesquería de cuatro meses y medio, que como siempre es la tabla de salvación de la industria pesquera de Yucatán
