La Hacienda Sotuta, ubicada en el municipio de Tecoh, fue fundada en 1858 por el señor Augusto Lorenzo Peón y permaneció activa en la producción de henequén hasta 1965, año en que fue abandonada.

En 1985 la compró el señor Adolfo Lubcke Flores, quien la restauró durante dos décadas y abrió sus puertas como museo en 2005.

Como primera parada, de la mano del guía Iván Ramírez Loría, acompañados de turistas nacionales y extranjeros, visitamos el sótano de la casona construido a nivel del suelo y no debajo, como sería lo habitual, debido a que precisamente en ese lugar hay una roca dura muy difícil escarbar; seguidamente ingresamos a la casa principal “máxima expresión de elegancia y tradición”; gracias a sus pisos con decorados de la época, a sus muebles lujosos y techos altos, uno puede apreciar la riqueza que generó el oro verde de Yucatán.

Alrededores llenos de plantas henequén, que con su verde fuerte nos transportaron a ese pasado glorioso. El cenote Dzul-Há, con sus aguas cristalinas de gran belleza, envuelve y enamora a cada uno de sus visitantes que tienen la oportunidad de refrescarse en él por más de 45 minutos, antes de acudir de manera opcional al restaurante de la hacienda, donde se disfrutan platillos típicos de la región.

Información al: 9999 41 64 41 y al 9992 43 06 66