¡Oh, la fuente de la eterna y bella juventud! Esa que ha hecho de los humanos su afán de búsqueda. Y no lo podemos negar, ahora, gracias a los avances médicos, científicos y tecnológicos se puede llegar a los 50 o 60 años y estar en perfectas condiciones de salud, físicas, estéticas, emocionales, con mayor esperanza de vida, claro que depende de nosotros que esos años de más sean de calidad.
Entre esos deseos humanos está la juventud facial, sin embargo, es inevitable los signos que derivan del paso del tiempo. Las razones principales son la deficiencia hormonal, los hábitos alimenticios y de la vida diaria tales como falta de sueño, cansancio, tabaquismo, ingestión de bebidas alcohólicas, falta de ejercicio y consumo de agua, estrés y muchas más. Los cambios anatómicos incluyen flacidez y disminución de las fibras de colágeno, elastina, ácido hialurónico, así como disminución de la grasa y de la densidad de los huesos de la cara, lo que combinado con la fuerza gravitacional produce pérdida de volumen de los tejidos y signos de envejecimiento.
Hace unos años la única alternativa para mejorar parcialmente era el uso de cremas de alto costo, masajes sin sustento científico o mediante cirugía lo que implica el uso de quirófano, anestesia casi siempre general, incapacidad mínima de un mes, cicatrices y pagar precios altísimos.
Con el surgimiento de la Medicina Estética no quirúrgica ha sido una realidad el mejorar las facciones, eliminando líneas de expresión y flacidez.
Existen ahora varios tratamientos. La mejor alternativa actual es un aparato llamado Ultrasonido Focalizado de alta intensidad que es un procedimiento no invasivo aprobado por la FDA que se usa para mejorar líneas de expresión y tejidos de la cara, cuello y escote. Este sistema administra ultrasonido en forma no invasiva a las fibras de colágeno y elastina en tres profundidades diferentes, similares a las que se abordarían en una cirugía plástica, pero, este procedimiento es sin dolor, con duración de 2 horas, que se realiza una sola sesión en un consultorio, es cada 2 años y no amerita cuidados extras ni anestesia. La energía del ultrasonido desencadena una respuesta regenerativa natural que estimula la formación de colágeno nuevo y por ende rejuvenecimiento facial.
El costo es 10 veces menor a una cirugía, los resultados se ven desde los primeros 30 días y así paulatinamente hasta los 180 días, permaneciendo por 2 años. Es muy importante insistir que este tipo de tratamientos debe ser realizado con un aparato de grado médico y por un médico especialista que ejecutará un procedimiento de manera profesional lo que generará resultados óptimos. Su seguridad es lo más importante.
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