Rechazan la propuesta de reducción de dimensiones en las viviendas económicas en Mérida y esperan que tenga el destino del fallido proyecto de los “chiquilotes”: que no la apruebe el Cabildo.
Desde hace 16 años los gobiernos estatales y los desarrolladores inmobiliarios de Yucatán cambian el carácter social de la vivienda económica y lo convierten en un modelo mercantil, que le reditúa mayores ganancias a los empresarios, señala.
A raíz de la propuesta de la Canadevi de reducir los cuartos de las viviendas económicas de 12.25 metros cuadrados a 9.75, y de disminuir en 75 centímetros la sala y comedor, el maestro Bolio Osés propone que esa Cámara forme un bloque nacional, afronte a las autoridades federales y se oponga a las nuevas reglas de la Comisión Nacional de Vivienda.
O de lo contrario, añade, que la Canadevi sacrifique sus márgenes de utilidades, porque son altísimos y ellos reciben los subsidios, no los compradores de vivienda.
El especialista en urbanismo y con estudios sobre sociología también considera como un gravísimo error el plan de compactar las ciudades, porque el gobierno federal usa este criterio para reducir el tamaño de las casas y cada vez son de menor calidad
