Investigadores del INAH señalaron que tras recientes estudios sobre los relieves de pilares mayas de la estructura sur del juego de pelota en la zona arqueológica de Chichén Itzá llegaron a la conclusión de que existen algunas partes que fueron colocadas de manera errónea, por lo que actualmente se decidió proyectarlas en su posición correcta en dibujo.

Francisco Osorio, investigador del Centro INAH Yucatán mencionó que estas “imperfecciones” se registran tanto de las partes que están sobre el piso de la estructura como en las que se hallan en la posición que tienen desde principios del siglo pasado.

Por ejemplo, mencionó que notaron que las piezas que aparecen con los glifos kan y ek, identificados, nombrados y dibujados por Schele y Mathews en su libro Code King de 1998, y que se ubica en la pilastra cinco, están colocados de forma incorrecta.

Por otro lado, añadió, la similitud de los personajes retratados hace pensar que pertenecieron a una jerarquía de comandantes, capitanes y guerreros de alto rango. “Van acompañados en su desplazamiento por el hombre-pájaro-serpiente como estrella matutina de Venus y proponemos que la imagen del monstruo superior sea la de Venus como estrella vespertina, que acompaña al Sol al amanecer y al atardecer”.

Indicó que esa sería la representación del monstruo cósmico maya de épocas tempranas de las tierras altas, forjada en esta época tardía en Chichén.

El investigador del Centro INAH reflexionó que es impactante en Chichén Itzá la cantidad de construcción compleja, elaborada y adornada que se produjo en un tiempo tan corto durante su auge.

“La caída de la ciudad borró de un plumazo la presencia física de los itzaes en el lugar, pero esta presenciase se conservó en crónicas prehispánicas, coloniales y hasta el presente se sigue conservando en estos grandes monumentos con esfuerzo y admiración”, añadió.