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En las aguas de Progreso

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En las aguas de Progreso

El último domingo de julio se ensombreció con el fallecimiento de una persona en Progreso. De acuerdo con el cuerpo de rescatistas que se ubican frente a la glorieta del malecón de Progreso, una persona de sexo masculino que hasta ayer por la tarde no había sido identificada falleció a los pocos minutos de haberse metido al mar.
El cuerpo fue hallado cerca de las diez de la mañana cuando flotaba en el agua.
Por otra parte, la playa de Progreso estuvo invadida por paseantes del interior del Estado, como fue el caso de una numerosa familia procedente de Yaxcopoil, cuyos integrantes buscaron refugio debajo de una de las palmeras cercanas al muelle de Chocolate, donde además de descansar aprovecharon para comer y luego de bañarse por espacio de dos horas.GNYUC Progreso playa1 (DDIA) -- playa1
Comentaron que llevaron al puerto sopa fría, fritangas, plátanos manzanos porque el precio del pescado está fuera de su alcance.
Otras familias de la colonia Francisco I. Madero de Mérida comentaron que la estaban pasando muy bien porque la temperatura del agua era muy confortable.
Los más contentos fueron los comerciantes de bolis, quienes manifestaron que sus volúmenes de venta mejoraron considerablemente en comparación con la semana pasada; ayer, por ejemplo, ya habían vendido dos neveras llenas de bolis y tuvieron que reabastecerse para continuar su jornada.

Nuevo atractivo

Esta semana la novedad fueron unos juegos inflables instalados a unos veinte metros mar adentro, que fueron concesionados a la empresa Mayan Fun Splash, que atrajo la atención de cientos de pequeños y adolescentes y de uno que otro adulto.
Los empleados de esa empresa intentaron sacar a las personas que se bañaban frente al sitio donde se encuentran instalados los juegos, pero como las playas son públicas, desistieron de su intento, dijo Gonzalo Rodríguez, vecino del puerto de Progreso desde hace más de cincuenta años.
Indicó que otra medida pertinente fue la colocación de boyas a lo largo de la playa de Progreso para evitar que los operadores de yates se acerquen demasiado a la orilla de playa y pongan en riesgo a los bañistas; sugirió que los yates se ubiquen más allá del final del malecón donde no hay tantas personas.
También dijo que se deben concesionar más servicios y atractivos como los juegos inflables para atraer a más visitantes a ese puerto, ya que los ingresos que dejan sirven para fortalecer la economía del lugar.
En la nueva empresa colaboran más de una veintena de “salvavidas” de Progreso y de otros lugares, que dicen ganar $250 pesos diarios. La empresa de los inflables además instaló su caseta de cobro en la casa de playa de la familia Razú que se ubica en la calle 19 por 64 y 66, donde cobran $100 por media hora a adultos y $50 a niños.

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