El broche de oro del Carnaval de Mérida 2015 «Travesía Caribeña» lo puso la elevada afluencia. Miles de súbditos de Momo de colonias, comisarías e incluso de fuera del Estado llegaron ansiosos de rendir culto a la diversión.
Poco antes del inicio del desfile, en el módulo del Ayuntamiento en Plaza Carnaval también se hicieron presentes la tradición y el romanticismo con la música de tríos que atrajeron a numerosos espectadores. El ir y venir de miles de visitantes era constante mientras se escuchaban las notas de «Ciudad Blanca» o «Presentimiento». El rasgar de las guitarras y el romanticismo de las voces llamó la atención de un grupo de adultos estadounidenses, que a coro opinaron: «muy bonito».
Al amplio abanico de actividades que ofrecieron el Ayuntamiento y las empresas patrocinadoras se sumó una considerable oferta gastronómica en el área de restaurantes, así como venta de bolis, helados, paletas, golosinas y antojitos en general.
No pocos niños sucumbieron al encanto de los muñecos de peluche y otros juguetes, como la cerdita Peppa y personajes de Walt Disney que se vendieron en tamaños y formatos diferentes.
Fueron también muchas las familias que acudieron con alguno de sus integrantes disfrazados. Se pudo observar a chilindrinas, quicos y chavos del 8, lo mismo que a hombres araña, rumberos, mariposas, gitanos, entre otros personajes.
Entre los jóvenes fueron frecuentes las pelucas tipo afro o las lacias y de colores que se ofrecieron en diferentes puntos de Plaza Carnaval.
Antes del inicio del desfile de la Batalla de Flores, los asistentes pudieron disfrutar las actuaciones de Dinamita Latina y el Grupo Mónaco, en la tarima Explosión Caribeña. Ahí los ritmos de salsa, merengue y cumbia movieron tanto a niños como a sus papás que se detenían al escuchar tan contagiosas melodías, para después continuar su camino a la zona del derrotero.
Luego del desfile, la gente se volcó a la zona de restaurantes, donde hubo platillos para todos los gustos. El sector restaurantero reportó un aumento del 40% en sus ventas, en comparación con el año pasado.
Las tarimas de Grupo Rivas, Canal 13, Exa y Sipse presentaron grupos musicales que pusieron a bailar a buena parte de los asistentes a Plaza Carnaval. Hubo de todo y para todos, Rockcultura con varios grupos locales, Son Cubano, La Leyenda del conjunto Costa Azul, Rikita Banana, Víctimas del Dr. Cerebro, y Cumbia Benavides.
En la tarima Explosión Caribeña, el grupo invitado de Panamá hizo una fiesta de «culecos», con música para bailar y chorros de agua hacia los asistentes por medio de pipas. También actuó de nuevo la panameña Daphne Sweet Princess. En Playa Diversión se presentó por la tarde el show de Nani Namú y el de Ceiba Flava.
El cantante Bobby Pulido ofreció también un concierto que atrajo a gran número de admiradores a la tarima de Sipse, donde luego de este artista continuó el baile con el grupo Majestad de la Sierra.
La obra «Una loca película de horror», a cargo de la compañía teatral de Cuxum, registró lleno completo en sus tres funciones en el Castillo de los Sueños de la Coca Cola.
El ánimo no decayó en ningún momento a lo largo del día e incluso hubo una batalla con globos de agua en la que participaron chicos y grandes.