Mérida, Yucatán, a 22 de marzo de 2010.-  La próxima administración municipal, sea ésta del Partido Revolucionario Institucional (PRI) o una prolongación de Acción Nacional (PAN), enfrentará diversos problemas para cumplir lo que se propone en tiempos de campaña, ya que el presupuesto programado para el segundo semestre de 2010 apenas rondaría los 650 millones de pesos, de los que cerca de la mitad están comprometidos en sueldos.

Aunque el presupuesto autorizado en Cabildo fue de mil 694 millones 907 mil 819 pesos, se tuvo una reducción de 59 millones del Ramo 33; además de que el gasto programado a julio del presente año asciende a cerca de 936 millones. Lo anterior, limitaría el margen de maniobra que tendrían las autoridades que asuman el Ayuntamiento en el período 2010-2012.

Pese a que en sesión de Cabildo del 15 de diciembre de 2009, se tomó el acuerdo de que durante el segundo semestre de 2010 dejarían 888 millones 968 mil 402 pesos, lo cierto es que los ajustes presupuestales harían que esa cantidad fuera menor, toda vez que hubo recortes al Ramo 33, lo que permitía a la Comuna obtener ingresos de otras fuentes mediante programas de aportación múltiple, lo cual no será posible.

Asimismo, cabe señalar que el promedio mensual de la nómina es de 52 millones de pesos, y en diciembre asciende a 61 millones de pesos, de tal forma que tan sólo en los seis meses comprendidos entre julio y diciembre, se erogarán más de 354 millones de pesos, pues en esta ocasión también se consideró recurso para las liquidaciones de funcionarios de confianza.

En todo caso, el siguiente gobierno municipal tendría autonomía en la programación y ejercicio del presupuesto de 2011, cuando podría elaborar un proyecto acorde a las metas que se han fijado y distribuir los egresos en atención a ello.

Por otro lado, la administración saliente comprometió 236 millones 278 mil 731 pesos para obra pública, a realizarse precisamente durante los últimos seis meses de este año, lo que sumado a la nómina, acotaría todavía más las acciones del próximo gobierno que apenas contaría con 144 millones de pesos para operar todos sus programas sociales y de subsidios.

En realidad, las siguientes autoridades -sean emanadas del PRI o PAN- tendrían que ajustar sus acciones a los recursos existentes, y a partir del próximo año diseñar un presupuesto acorde a sus ejes programáticos.