Pasajeros de una avioneta Cessna 310 se llevaron el susto de su vida cuando el tren de aterrizaje no se abrió y la aeronave tuvo que descender “de panzazo”, lo que movilizó a personal de emergencias de la terminal y soldados del Ejército para rescatar a los tripulantes, en incidente ocurrido en el aeropuerto de Kaua.

De acuerdo con la información proporcionada, los hechos sucedieron en la mañana del viernes, cuando la avioneta, procedente de Cozumel, Quintana Roo, con un grupo de turistas extranjeros que se dirigían a visitar la zona arqueológica de Chichén Itzá, se dispuso a aterrizar en el aeropuerto de Kaua, pero cuando iniciaba el descenso, no salió el tren de aterrizaje y, por ello, la aeronave dio varias vueltas para gastar la mayor cantidad de combustible posible.

Luego la avioneta inició el descenso para aterrizar “de panzazo” en la pista que previamente los bomberos de la terminal regaron con espuma para evitar que por la fricción la nave se incendiara.

Al aterrizar, el aeroplano se deslizó sobre su panza y se detuvo fuera de la pista, por lo que sus ocupantes resultaron con golpes, pero ninguno resultó herido de gravedad.

Mientras tanto, soldados dieron seguridad perimetral para evitar que curiosos se acercaran al lugar del siniestro.

El pasado 13 de julio, en el aeropuerto internacional de Mérida, estuvo a punto de ocurrir una tragedia cuando un controlador aéreo se distrajo y dos aeronaves estuvieron a punto de chocar en la pista.