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¿Amor de pareja o Psicopatología?

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¿Amor de pareja o Psicopatología?

IMAGEN1Seguramente hemos escuchado decir a los incipientes enamorados frases como: “No puedo vivir sin ti”, “Eres mi vida”, “Soy capaz de cualquier cosa si me dejas” o, “Eres sólo mía(o)”, pensando que se escuchan “románticas”. Dichas frases son socialmente aceptadas como muestras de amor “normales” entre personas que se supone se demuestran interés, sin percatarse que tienen una connotación de dependencia emocional.

En las relaciones, es frecuente que prevalezca la idea de que el hecho de estar bien depende del otro, además del contexto cultural o social que predetermina roles de género. De hecho, existen estudios que han explorado el contexto social y la necesidad de creer que las relaciones de noviazgo necesariamente deben parecerse a las historias de los cuentos de hadas. Esto lleva a corto plazo a enfrentar una realidad que dista mucho de la normalidad y nos encontramos con el hecho de que, lo que pareciera al principio una relación idílica entre dos seres, quizá a puerta cerrada se convierta en una relación tóxica que pudiera terminar en una verdadera tragedia.

Para que una relación se transforme en patológica, requiere de ciertos componentes que desvaloricen a uno o a ambos integrantes de la pareja. Poner por debajo la dignidad y las necesidades elementales propias y permitir ser sometido o humillado, con tal de permanecer dentro de una relación, ya nos indica que existe una manipulación emocional dentro de una relación tóxica-afectiva-adictiva. Esta situación es el preámbulo de la violencia. Lo indicado en estos casos, es buscar ayuda profesional.

Pero afortunadamente, también existen componentes esenciales que destacan en ciertas relaciones de forma positiva y hacen crecer emocional y afectivamente a las personas que eligen estar en pareja. Algunos autores como Stemberg mencionan que la combinación perfecta para amar es: pasión, compromiso e intimidad.

A resumidas cuentas, el amor depende de cada uno, es un acompañamiento del día a día, es una disposición a escuchar y ser escuchado, a querer crecer al lado del otro, el ser y estar. La contraparte es ¿Cuánto me amas para que yo te corresponda? ¿En cuántas redes sociales debe ser publicado el “estar en una relación” para que esta exista? Para reflexionar…

 

Por Psic. Beatriz Eugenia Ortiz Escalante, MPACI

 

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