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¿A dónde te llevan los impulsos?

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¿A dónde te llevan los impulsos?

La impulsividad es la reacción o el acto realizado de forma inesperada, rápida y con escasa o nula planeación. La personalidad son los rasgos y cualidades que caracterizan psicológicamente a un individuo, y se constituye principalmente por el temperamento (influenciado genéticamente) y el carácter (influenciado socialmente).

Decir personalidad impulsiva, describe a un individuo que ante un estímulo actúa de forma imprevista, con poca o nula planeación de sus acciones y que por tal motivo puede tener repercusiones contraproducentes hacia él mismo o a las personas que le rodean.

Generalmente formamos nuestra personalidad en los primeros 15 años de vida y se consolida alrededor de los 18 a 20 años. Durante el desarrollo de nuestra personalidad influye de forma importante la educación de nuestros padres o tutores. En ocasiones los padres que complacen en todo IMG-20170629-WA0017 al hijo (a), lo liberan de responsabilidades y cuando comete un error los propios padres depositan en terceros la responsabilidad del acto. Estas acciones moldean un individuo con poca tolerancia a la frustración y a la espera, es exigente, pueden idealizar a una persona y a esa misma le pueden gritar y devaluar en una situación de enojo ante cualquier estímulo mínimo.

Pero la impulsividad involucra más allá del enojo, también los podría llevar a actos precipitados y tomar decisiones que los ponen en peligro como prácticas sexuales de alto riesgo, consumo de sustancias lícitas o ilícitas, agredir físicamente a terceros o a ellos mismos con posibles consecuencias fatales como intentos o consumación del suicidio, homicidios realizados de forma inesperada.

Si bien, este tipo de personas impulsivas deben trabajar terapéuticamente con la tolerancia y la espera, su pronóstico es muy reservado ya que frecuentemente no tienen advertencia de enfermedad o es mínima, debido principalmente a que depositan la culpa en los demás. En este tipo de situaciones, los psicofármacos son de mediana ayuda ya que sólo disminuyen ligeramente el impulso que permita en la medida de lo posible visualizar otras opciones antes de realizar el acto, pero nuevamente está involucrada la autopercepción.

Lo ideal para la personalidad impulsiva es evitarla. ¿Cómo? Iniciando desde la etapa de lactante, enseñando al bebé que debe esperar un poco a pesar de estarlo escuchando que llora desenfrenadamente (esto no silenciosignifica dejarlo llorar durante horas, pero tampoco correr ante la primera señal de llanto). Enseñarle en etapa preescolar que hay reglas y límites, desarrollar en él la capacidad de espera y que aprenda a resolver sus conflictos, obviamente, siempre apegados a su edad mental.

El tema de personalidad impulsiva es amplio, para ahondar en el tema contáctame por Correo Electrónico: contacto@semedsam.com, Facebook y YouTube: Servicios Médicos en Salud Mental.

Por Psiquiatra Ángel de la Luz Ramírez

 

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