Especial Revista Yucatán
“Cuando te toca, te toca aunque te quites”, cita contenta Laura Beatriz Góngora Salas, LAE con especialidad en Turismo y administradora del Hotel Restaurant Santa María, un emocionante espacio de Homún que se convirtió, sin querer, en un sueño hecho realidad para Laura y su familia.
Este proyecto fue evolucionando conforme el turismo iba llegando al pueblo, y las cosas se fueron dando poco a poco conforme a las peticiones de la gente: “Antes era raro que viniera algún visitante, de hecho Homún era más conocido como un pueblo dedicado a la crianza de cerdos. Para los locales era muy común tener una gruta o cenote en tu terreno, y si acaso algunas unas cuantas personas de Mérida venían a visitarlos los fines de semana, ¡ni se digan nacionales o extranjeros! Luego mi papá adaptó una piscina y los viajeros que llegaban nos preguntaban si la alberca también estaba abierta al público; después, los mismos turistas traían sus bebidas y preguntaban si no vendíamos botanas, o comida, porque salían con hambre después de nadar, y así fue que comenzamos a vender platillos y antojitos típicos. Empezamos formalmente con el restaurante hace siete años, siempre esforzándonos en ofrecer el sabor típico de la comida yucateca”.
“Dos años después abrimos el hotel -continúa Laura- la gente, aunque viniera de Mérida, se sentía muy a gusto y no querían regresar, nos preguntaban si sabíamos en dónde pasar la noche pero en aquel entonces no había nada, por lo que empezamos construyendo tres habitaciones y así fuimos creciendo, poco a poco, conforme a las demandas de los visitantes. Hoy tenemos diez habitaciones, las cuales son un complemento ideal al recorrido de la gruta”, menciona.
Para llegar al cenote (iluminado), hay que adentrarse a la gruta ya sea caminando, o utilizando la ruta extrema, que involucra partes en las que hay que ir pecho tierra, escalar o entrar por pequeños huecos, ¡es una gran aventura! Además, en todo el interior hay barro y arcilla que los visitantes pueden utilizar para realizarse una exfoliación natural.
Para recorrerla existen algunas recomendaciones, entre ellas, no ser claustrofóbico, no tener problemas cardiacos y, aunque el acceso no está restringido a personas de la tercera edad, sí se recomienda que estén en buenas condiciones debido a lo rústica que es la gruta. Los niños, por su parte, deben ir bajo la supervisión de un adulto.
En el hotel, Laura y su equipo te garantizan tradición, comodidad, tranquilidad, privacidad y seguridad: “Afortunadamente Homún tiene para todos los gustos. Hay gente que no le gusta tanto dormir en lugares eco turísticos o acampar, y que prefiere quedarse en un hotel más tradicional, que tenga aire acondicionado, que sepa que no van a entrar mosquitos u otros insectos, y todo eso en Santa María está asegurado. Hubo un huésped que nos dijo ‘es como estar en casa, lejos de casa’, y nos inspiró a esforzarnos para que todos los visitantes se sientan igual”.
“Homún está creciendo muy rápido, por lo que considero que se debe de ordenar un poco para que no se salga de control y podamos conservar todas las fuentes de trabajo y esta forma de vida. Sin duda, el pueblo puede vivir del turismo en la medida que lo sepamos apreciar, trabajar y cuidar”, concluye Laura.
Santa María: Ven, disfruta y descansa… ¡te lo mereces!
Calle 28, #92 por 19, centro
Teléfono 999 163 0189
Facebook: Hotel Restaurante Santa María Homún
