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Una probadita de Oaxaca en Yucatán

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Una probadita de Oaxaca en Yucatán

DSCF2091Música, danza, sabores, colores y texturas de Oaxaca se conjuntan en la muestra representativa y tradicional que se ofrece en esta capital como parte de la edición número 13 de «La Guelaguetza en Mérida».
Unos 200 artesanos, cantantes, danzantes y personas que preparan alimentos a la usanza de los pueblos de Oaxaca se dan cita en el Parque de la Paz, donde ofrecen su arte, fiesta y sabores a más de 10 mil yucatecos que acuden a este encuentro.
Tlayudas, quesillo, gaznates, moles, nieves, tamales, roscas de miel y limón, gorditas de nata, agua de jamaica, horchata o chilacayote, son algunos de los platillos que se pueden apreciar. Además de ropa típica, joyería, alfarería, juguetes tradicionales y licores, que forman parte de esta muestra organizada por el «Grupo Cultural Oaxaca: arte, fiesta y tradición».
El director general de la agrupación y reconocido artesano, Alberto Vázquez Sánchez, dijo que por espacio de 17 días -del 16 de abril al 3 de mayo-, los yucatecos pueden vivir en territorio propio las diversas tradiciones gastronómicas y culturales, de los pueblos que habitan en los 570 municipios de Oaxaca.
Durante siete años, expuso, se ha realizado este encuentro, el cual se inició gracias al interés de los oaxaqueños que radican en Yucatán por recordar sus tradiciones y que luego se sumaron los meridanos interesados en conocer nuestra cultura. Recordó que en atención a ese interés, hay un esfuerzo de traer grupos representativos de folclore oaxaqueño, los cuales los días 2 y 3 de mayo revivirán la fiesta de la Guelaquetza.
Señaló que, los días 20 y 27 de julio «nosotros celebramos esta fiesta que atrapa la atención de propios y extraños y gracias a su colorido dancístico y riqueza musical, en 1992, esta fiesta fue declarada Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad». Asimismo, el próximo día 3, los Jaraneros de Loma Bonita, Oaxaca, ofrecerán una muestra de ese baile tradicional.
Además, se ha previsto la realización de concursos de juegos y juguetes tradicionales, donde las personas que realicen una sola suerte con piezas como el trompo o el balero pueden hacerse acreedoras a ellos de manera automática y de fallar pueden ser los abuelos o padres quienes ayuden a los niños a obtener un premio.
Un poco de la realización de estas actividades, dijo, «es que podamos fomentar el rescate de nuestra cultura, que nuestro acervo cultural tenga movilidad y no se pierda o sumerja en el olvido». Como parte de las actividades cotidianas está la participación del grupo musical «Acústico Baranda», el cual interpreta melodías «muy yucatecas» en zapoteco, como «Peregrina» de Ricardo Palmerín. (Notimex)

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